El universo conspira a tu favor

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jueves, 26 de febrero de 2015

Sin cenicero. Microcuento.

Cayó en la cuenta de que su historia era como fumar en un almacén de papel sin seguro contra incendios y sin cenicero. Entonces, sin más, se quitó del vicio.

El café de la juventud perdida. Patrick Modiano.

Me ha dejado muy tocada este libro, me remueve mucho este autor. No quiero contar de qué va, voy a enseñaros sólo unos párrafos y vosotros en función de esto elegís si continuar leyendo la historia; yo os aconsejaría que lo hagáis, que descubráis a esta gente y a su París, luego ya cada un@...


"Vivimos a merced de ciertos silencios. Sabemos mucho de otros. Así que hacemos por no encontrarnos. Lo mejor, por supuesto, es perderse de vista definitivamente."

"Ahora me agradaba subir las cuestas o las escaleras. Contaba todos los peldaños. Al llegar al número 30 sabía que estaba salvada."

"... Decían que era coleccionista de pintura... Se dicen tantas cosas... Y, luego, las personas desaparecen un buen día y te das cuenta de que no sabías nada de ellas, ni siquiera su auténtica identidad."


No puedo decir nada más, en este momento no.


¿Qué se lleva?







¿Qué nos proponen para la primavera verano 2015? En líneas generales mucho de lo de siempre, suele ocurrir en épocas de crisis. Se reinventa todo lo que había ya y así tod@s nos podemos hacer nuestro apaño con lo que tengamos, sin necesidad de renovar el armario entero para seguir las tendencias.

No obstante cada una se identifica siempre con unas cosas más que con otras. Voy a hacer una lista de mis preferencias y mis must have. Ahora toca que decidáis si son los vuestros o no.

El print de rayas.

El sueño de una noche de verano.

Los monos de Alberta Ferretti.

La Barbie girl de Moschino.

Las chanclas.

Los vestidos de alta costura de D&G
con carteles de 'Romeo y Julieta' en
La Scala.

...
Toda la colección de D&G en realidad.

El blanco absoluto.

Las flores en el pelo.

Las noches de todo al negro.

La diversidad en la mezcla de estilos y prints.

El denim como básico.

Las camisas victorianas.

Descubrir a Ulyana Sergeenko
y su estética de muñeca Rusa.

Loewe.

...


Con todo esto ya tengo para montarme mis outfits. No necesito mucho más.


El Vega





Esta semana he ampliado horizontes, culinarios, y de los otros.

El martes quedé a comer con unos amigos, en un vegano. Ya estaba familiarizada con los vegetarianos; yo soy más de carne, embutido y legumbre, lo que pasa es que tengo amigos que prefieren otra forma de entender la alimentación, y compartirla con ellos me enriquece mucho.

El caso que nos ocupa, quedamos en el Vega, que está en la calle de la Luna, en Madrid.

Además de que el local tiene toda la personalidad y mimo del mundo, los productos son ecológicos y la comida casera, descubrí una explosión de sabores.


El bizcocho con salsa de yogur me gustó tanto que hasta repetí. Y QUÉ RICO SU CAFÉ. Me quedé muy satisfecha a todos los niveles. Además son fantásticos los precios.


Cuando acabamos, nos quedamos un rato largo de sobremesa, parte de que esto ocurriera es por el hecho de que tuve mucha suerte de comer con las personas que lo hice, otra parte fue por el sitio. Se está muy bien allí.

Ah, en la mesa de al lado había sentada una pareja con su perrete, eso ya me hizo morir de amor. A boca llena digo que la dirección recomendada de la semana por ropadeletras es esta:


Vega
Bar&Restaurante

C/ Luna, 9.
Madrid.

lunes, 23 de febrero de 2015

Madrid, Madrid, Madrid.

 Los trenes, los viajes, vivir aquí y ahora.



 Mudarte a una casita en el campo.
(Aka Jardín)


 Mi animal mitológico favorito son las escaleras mecánicas
del metro de Madrid que funcionan más de una semana seguida.



 Imágenes que sugieren un "yo fuí a EGB" en 4Perras.



 Y un Madrid hipotecado
...



 ...
que aún así se echa a la calle en cuanto sale el sol y sonríe.



 Lo mismo otra cosa no, pero agua, la de Madrid.



 Y la résistance.



 La nota triste de la semana,
después de 30 años, cierra Tucacas.



 Y pintamos en el suelo lo que nos da la gana.



 Y nos llevamos los cafés al curro y nos guardamos las vueltas republicanas.



...

Y ya.




Hasta que volvamos a olernos.

;)

Cuando tú vas...








Cuando tú vas a la feria,
yo ya vuelvo con los peluches.

Corazones y huesos. Daniel de Juan.



Cada vez queda menos,
tic tac tic tac.
Expone en Madrid, Daniel de Juan.



Castellano y cosmopolita, su arte es imprevisible, evolutivo, brutal.

Más allá de las esculturas de 'Las delicias del Bosco', del modernismo de Rat Fink, de la estética del cómic y lo lúdico en muchas de sus obras; con aires de Montparnasse cuando le da la gana, con inspiraciones de motores y murallas; corazones y huesos... Impregnado con ese humor derrotista castellano que quiere tapar el optimismo latente del autor. Así es probable que veamos la exposición de Daniel de Juan... O no, vete tú a saber, con él no sabes qué esperarte porque tiene la inmensa capacidad de hacer lo que le da la gana. Lo que sí sabes, es que será bueno, que lo vas a querer todo, y que vas a salir de allí con una sonrisa en la cara y en el alma.

En cuanto vaya, os lo enseño. Aunque si tenéis la posibilidad, os recomiendo que no os lo perdáis, cosas como esta no se pueden disfrutar todos los días.




CORAZONES Y HUESOS.

Daniel de Juan.

Del 5 al 8 de Marzo.

 Espacio 8

C/ Santa Ana 8

Pablo Genovés. El ruido y la furia.

 Me encanta Genovés, toda su obra, aunque esta es mi colección preferida. Los libros, el arte, la vieja Europa, las grandes arquitecturas, el cambio climático... Presentes de un modo constante.

Quería ver esta exposición desde antes de que la abrieran. Por avatares no había podido ir todavía, Madrid tiene mucho que hacer, es una de sus grandezas.
Este domingo, salió un solecito muy rico, decidí no posponerlo más y me fuí al Canal de Isabel II a ver 'El ruido y la furia' de Pablo Genovés. Me quedé sin palabras, ufffff.

Después de visitarla, casi en el éxtasis de Santa Teresa, pedí permiso para fotografiar sus obras y mostrarlas en este post, me lo dieron. Aquí están (no todas, si vais queda mucho que ver, y merece la pena).

Espero que lo disfrutéis igual que lo hice yo.











(...) Su obra genera una capacidad de asombro que creíamos irremediablemente perdida...


Alicia Murría.
(Comisaria de la exposición)



 Ángeles caídos 2012

 (plano detalle)


 Palacio del mar 2010



 Cosmology 2013



 Gran sol 2010
La orquesta 2009
Del hielo 2009



 'La orquesta' es mi obra favorita del autor.



 La arquitectura de la sala merece ella sola una visita.



 Biblioteca 2009



 Ángeles sin alas 2010




 Cambios climáticos 2011



 (plano detalle)



 Barroco y exterior 2011











La exposición se complementa con una fantástica proyección que habla de la colección y el autor.

















El ruido y la furia.

Canal Isabel II
C/ Santa Engracia 125

Martes a Sábados
11:00 a 14:00
17:00 a 20:30

Domingos
11:00 a 14:00

Metro:
Ríos Rosas.
Alonso Cano.

Las elecciones







El otro día vi este tuit y además de reírme un buen rato se me ocurrió un microcuento. Pongo la imagen para que sepáis de donde viene la historia... y porque me parece lo correcto citar a la fuente; no me molan los plagios, llamadme loca.




"Después de aquello, ganaron las elecciones los de los petas, y pactaron gobierno con el PACMA. La gente se fumaba canutitos paseando a sus perretes por Madrid. Y ya nunca hubo más desahucios, ni gente triste."


Fin.

viernes, 20 de febrero de 2015

El cuento que no ocurrió




Los hijos que no tuvieron, leían los cómics de Esther y Eric Castel bajo el porche de una casa que no fue construída, junto a un almendro que nunca floreció. Pasaron los años que no habían llegado. El cuento, no ocurrió.

martes, 17 de febrero de 2015

El año en que tuve un novio joven.

En Twitter hay una cuenta que se llama @noviojoven. Habla (esto supongo que ya lo habréis deducido) de historias de mujeres relevantes que mantienen o han mantenido una relación con alguien menor que ellas. Abarcan más contenidos (literatura, teatro, cosas de cine y televisión...), pero el primero es su life motive. El caso es que aunque yo no tengo un papel relevante en la sociedad mundial, sí que tuve una vez un novio joven. En realidad casi todos han sido más jóvenes que yo, pero este se llevó la palma.

Hacía un año que me había separado. No había sido capaz ni siquiera de besarme con nadie desde entonces. Mis amigas, insistían en que ya era suficiente duelo; yo me negaba en redondo, huía hasta de quien me sonreía. Una noche, después de una función de café teatro, empezaron con la murga de siempre. No sé si fue el Ron negrita con Pepsi o el subidón de la función que había sido un éxito, el caso es que me tiré al DJ en el baño, como las groupies, más ancha pancha que nadie.

Cuando montamos en el coche para volver a casa lo solté con total normalidad. Me he acostado con uno -dije-. Me miraron todas a la vez. ¿Cuándo? -pregunto una-, ahora -contesté yo-. Y les conté todo.

Jamás había hecho antes algo así. Supongo que lo hice por liberar, para cerrar el duelo de la ruptura, porque estaba buenísimo el chaval... Vaya usted a saber qué se me pasó por la cabeza, por lo que fuera, lo hice.

No tenía intención ninguna de repetir; le di mi número de teléfono porque me pareció feo no hacerlo después de lo sucedido, únicamente. Él me llamó al día siguiente y al final quedamos a tomar un café. Ahí le pregunté la edad, me dijo que tenía 21 años, me mintió, tenía 19; yo tenía 28. Cuando me enteré un mes después, me quedé blanca como Lady Catelyn cuando Ned Stark le trajo un bastardo a casa. Pensé en dejarle en ese mismo momento, no lo hice; por un lado le había cogido cariño al chavalillo, por otro, me estaba viniendo bien el Kit Kat.

A lo tonto a lo tonto estuvimos juntos un año, me cogió luz nueva hasta la piel. Las nuevas generaciones venían enseñadas, además este tenía mucha calle.

Al final acabé dejándole, fue como lo de 'La niñera mágica', cuando ya hasta su entorno me quería (al principio se acojonaron), sentí que no me necesitaba, que tenía que vivir otras cosas a las que renunciaba porque yo ya las había vivido. También es cierto que se me quedó pequeño, a veces me sentía su madre, pero esta es otra historia. Hubo un momento en el que se terminó, sencillamente. Estas cosas a veces pasan se tenga la edad que se tenga.

Años después, aunque ya no tenemos casi contacto, nos seguimos guardando mucho afecto, como debe ser con la gente a la que has amado y ha formado parte de tu vida en algún punto; hasta somos amigos del Facebook. Actual y mainstream.

Quedó un bonito recuerdo de aquel año, el año en que tuve un novio joven.


ropadeletras.
(Ilustración by Elena Idígoras)

miércoles, 4 de febrero de 2015

Mi ex marido

Mi ex marido bebía Dyc, "El Segoviano". De vez en cuando se pegaba un gustito y se compraba una botella de ocho años. Siempre fue un castellano rojo. A veces me pregunto si esta vez votará... Y si lo hace, ¿a quién?

El barrio




Yo he vivido esa época en la que ibas
a casa de un amigo si avisar.
Llamabas al telefonillo,
y preguntabas si estaba y si se podía bajar.
...

El barrio.

El cartel






Este es el cartel que más me gustó el otro día en la Marcha del Cambio. Lo llevaba un chaval de unos diez años que iba con su madre.

Me tocó dentro, me acerqué y les pedí permiso para hacerle una foto; al final acabamos hablando (yo hablo mucho, bueno, hablaba) y le pregunté a la madre (no por no dar entidad al niño, sino porque ahora con los menores hay que ser muy cuidadoso. No se les puede hablar así como así) el por qué de lo de los gatos.

Tengo la sensación de que la gente liberal está más dispuesta a exponer a sus hijos a la vida, pero es una cosa mía, tampoco me voy a poner dogmática ahora.
La señora animó al niño a que me lo dijera; como el crío no se arrancaba, al final fue ella quien me contó que un día alguien en la tele le llamó a Rajoy "robagatos", aquello se le clavó al chico, no lo olvidó. Tuvo muy claro cual iba a ser su proclama para la marcha.

Tenía una bonita historia detrás; muchas cosas la tuvieron el pasado 31 de enero. Hay días en los que se escribe la historia.

¡Ah! Lo que sí, decir que el chavalillo no me habló mucho, pero estaba súper orgulloso de que quisieran hacerle fotos a su cartel.


Fin.