Mansilla y Los Espías. Literatura de baile.

 Yonkie del mundo

yonkie del amor.

Yonkie de la guerra

yonkie del placer.

[...] como el gato de la puta Alicia.

[...] Y aquello fue Troya.

[...] Si te desenganchas estás muerto.

...

 

Never more, dijo el cuervo; jamás

...

 

Las aventuras del coche fantástico me ponían sensible

[...]

y hostias, me emocioné.

Qué me importa a mí la patria,

qué me importa Michael knight;

yo, lloré.

El recluta 103.

leyendo la crónica deportiva o a Proust,

la vida es la misma.

[...]

Menos mal que tengo perro... Y una flauta.

No me enseñes más fotos en tu móvil, por favor.

 Ego ególatra de mí,

ego ególatra de yo.

[...]

"Los hombres no dan la felicidad", dijo el dinero.

Para no tener nada,

es mejor no tener nada.

Europa entera es un mal negocio.

... ¡Hostias!... Praga... León;

son ciudades de Europa.

[...]

Acreedores de todas las razas.

Mansilla y Los Espías.

Conde Duque.

#PoetasporKm2

Madrid. 2014.

PD:

Yo prefiero la palabra ultramarinos.

Pongamos que hablo de MadriZ.

 Pasen y vean

...

 los cafés en el Lhardy.

 El color...

El Barrio de las Letras.

 Mosaicos.

 Caramelos.

 (sin palabras)

 Street Art.

The End.

Must have para este Otoño/Invierno.

(Ilustración by Elena Idígoras)

TOP FIVE:

El rosa empolvado.

las melenas jengibre.

Los bolsos XL

Los rippered jeans.

Friends with benefits.

Reflexión sobre el pelo.

Aclarando conceptos:

Yo a ser rubia le llamo ser rubia.

Y a ser castaña... pues ser castaña.

...

Luego están las pelirrojas.

Tributo a Kill Bill. Microcuento.

Y él le hizo un Bill cuando ella desapareció. Pero lo que él no sabía, es que Pai Mei la enseñó los cinco puntos de presión para explotar un corazón... Porque ella era más sabia que la mayoría.

Homenaje. Kill Bill.

ropadeletras.

Hola

Hola.

Hace tiempo que no paso por aquí... Bueno, es que me han ocurrido unas cuantas cosas.

Dejé de comer. Dejé de reír. Dejé de ser capaz de pensar. Dejé de escribir. No bebía ni agua. Contar el porqué sería largo, y estaría pasado sólo por el tamiz de mi cabeza... No es necesario.

Poco a poco estoy volviendo a ser yo, o la nueva persona en la que me estoy convirtiendo, porque si algo tengo claro, es que ya no voy a volver a ser nunca la que era antes. Es obvio que una evoluciona siempre, y no quiero decir que me haya convertido en alguien peor ni mejor, sólo soy distinta. A ratos me asusta, siempre me crearon incertidumbre los cambios, aún así me estoy acostumbrando.

He vuelto a comer, eso sí; pero de los 3kg que perdí en cindo días, sólo he conseguido recuperar 450 gramos. Siempre he sido mega flaca, aunque ahora me parezco a la Leti. Podéis insultar, no importa. Estoy acostumbrada a oír cómo se denigra a la gente delgada. Si dices algo de una persona con talla grande, eres gentuza faltona, pero si te mofas de la delgadez de alguien, la mayoría simplemente se ríe; así va esta vaina.

Puedo contar estas cosas porque mi madre sólo me lee si publico en Facebook, y esto no tengo intención de compartirlo en ningún sitio más que aquí. Es como una especie de desahogo. Anotar en un cuaderno de bitácora.

De todas formas me estoy recuperando al ritmo que puedo; como, leo, he dejado de fumarla (que me está costando la vida) y aunque no bloguee, sí he vuelto a retomar la escritura. Estoy revisando la novela, y me está haciendo bien.

Y... Pues no sé qué más decir; era que sentía la necesidad de escribir esto, y contar que sigo viva (esto no era tan necesario, habla mi ego), y que volveré a la que pueda, cuando tenga algo que me parezca interesante trasmitir, lo sea o no.

Ya me despido. Que tengáis tod@s muy buena noche.

Un ciber beso. Nanit.

Ropadeletras.