No nos pongamos nerviosos que todo tiene solución dramatúrgica, que se lo digan a los que escribían películas antes cuando no había efectos especiales.
Y se debería buscar la manera porque lo sucedido es indecente, tanto como para sacarme de mi bloqueo de escritor y de vaga y de autocompasión en el que me meto de vez en cuando... Vaya, también que me vino la regla la semana pasada y yo me pongo bastante nerviosa, las habrá que tengan la suerte de que no las ocurre, no es mi caso. Da igual, yo venía a hablar de Barb y de las injusticias.
Cuando se cargaron a la chavalilla pensé -joder, ahora van a tener que ocuparse de dos desapariciones en una sola temporada de una serie que tiene planteamiento, nudo y desenlace en sólo ocho episodios, jajajaja ¿esto cómo lo van a hacer?-. Se me ocurrían dos posibilidades, la primera que apareciese muerta rápido en medio del monte y dijeran que se la había comido un animal salvaje desconocido, la segunda era que su madre se volviese loca y la esperase en bucle en la puerta de la granja mientras se le quemaban las tortitas que a ella tanto le gustaban en la cocina sin darse cuenta ni de eso ni de que la policía no hacía nada por buscar a su hija... Lo que no se me ocurrió fue su solución: NO LA BUSCÓ NI SU MADRE. - ¿Y si la pasamos casi por alto? Nadie reparará en ella- debieron pensar...
Esto es fuerte, vale que hagas de la fea segundona que viste fatal y no tiene mas que una amiga la criatura, pero hombre ¿estamos todos locos? Que tu madre te busca, que serán muy pesadas y todo lo que tu quieras, pero que tu madre si es una madre como tiene que ser remueve cielo y tierra para encontrarte. Mal, muy mal los de Stranger Things. ¿Qué sindios es este? Que me creo más lo del demogorgon que que tu madre pase de ti.
Lo que sucede es que la vida es impredecible y estoy casi segura de que ellos no esperaban este nivel de pelotazo, el 2016 está teniendo muchas cosas míticas, está siendo un año complicado para el mundo, pero también ha sido el verano de Stranger Things, hemos tenido algunos respiros; como las olimpiadas que digan lo que digan endulzan cualquier verano, y las de Rio han tenido un punto de esperpento que parecía casi español, a mí me han gustado mucho y hemos ganado más medallas que nunca, y sin gobierno chupando allí del bote, lo compro. Tampoco esperaban que la gente fuera a rebelarse por Barb.
En resumen, el éxito ha hecho que les firmen una segunda temporada, y Netflix y los de la serie, chic@s list@s, han echado cuenta a la red y al clamor popular, saben jugar con los 80 y además saben aprovechar el marketing de las redes que se han inundado de un movimiento de solidaridad por ella, en realidad por todos los que en algún momento se han sentido desplazados y perdedores, el espíritu del #JeSuisBarb se manifiesta con los hashtag #Justiceforbarb #Justiciaparabarb #WeAreAllBarb #TodosSomosBarb. Esperemos que sepan rectificar y se inventen algo digno y el personaje vuelva aunque sea como espectro que yo estoy dispuesta a creérmelo todo.
De momento a quien ya le ha venido bien todo esto ha sido a la actriz que la interpreta, Shannon Purser, y yo que me alegro. Un@ nunca sabe donde está la oportunidad de su vida, a veces te crees que es en un protagonista, un que te contrate Ferrari, un que te haga caso quien tanto ansías; y puede ser que todo se mueva por nueve frases, conduciendo un Renault, o no necesitando nada para ser feliz mas que a ti mism@... Me he vuelto a liar, me pierde a veces el romanticismo. Queda dicho: justicia para Barb.