22/11/63

"... El pasado armoniza..." Frase mítica de este texto de Stephen King que añado al imperio de cajas que guardo en la cabeza con temas que hay que recordar... ¿Para qué? No lo sé. Pero las guardo como puedo.

He terminado hace dos días de leermelo, he tardado más de lo habitual, porque lo leía a la par que "Danza de Dragones" (traducción Fan's), pero llegó un momento que estaba tan enganchada, que aparqué Danza, hasta que acabara este.

(Inciso: Que adquiriré la edición del 22 de Junio del Volumen de Juego de Tronos, porque aunque agradezco mil que hayan colgado en la red esta traducción, hay capítulos para echarlos de comer aparte, donde "los reyes toman tragos en las recámaras"... Y a veces, pocos nombres están traducidos, que tengo que descubrir quién son. Me pasó lo mismo con "Harry Potter y las Reliquias de la muerte". Pero podían las ganas de leerlo. Luego releeré el original. De igual modo:

Otra vez más. Gracias gentes que lo habéis traducido "Por el bien común" de forma totalmente altruista)

Volvemos a 22/11/63. Lo compré, porque leo todo lo que escribe Stephen King, pero reconozco que me chirriaba un poco la premisa al principio:

Un profesor de instituto a través de una puerta espacio-temporal en un almacen, vuelve a 1958 para evitar el asesinato de Kennedy. Lo que él no sabe, es que el pasado se defiende porque no quiere ser cambiado... "El Pasado es obstinado".

Pero después de leerlo, diré, que se ha salido siete mil.

Me ha hecho plantearme muchas cosas; ha sido de lo mejor que he leido últimamente, y no digo directamente lo mejor, porque estoy compatibilizando cada ejemplar de lo que sea que caiga en mis manos, con la saga de "Canción de Hielo y fuego" y esta es mucho.

Pero. Recomiendo mogollón esta historia, sobre todo para el tiempo estival que "is coming".

Y es verdad que el pasado armoniza y es juguetón. Hoy justo para hacer un parón de tanto libro, leyéndome el Vanity Fair España, he encontrado una entrevista a RoseMarie Terenzio; la mano derecha de su hijo  JFK Jr, en los últimos siete años de su vida...

... Es una estupidez, lo sé, pero ando un poco triste últimamente, pensando en como habrían sido las cosas en el planeta, si no hubiera muerto ese presidente con acento de Nueva Inglaterra, casado con Jackie O. Según el libro Uffff, deja las cosas como están por tristes que hayan sido, porque han sido mejores. Pero ando medio languida. 

Eso sí, yo siempre había apoyado a los conspiracionistas; había culpado a Hoover entre otros; ahora, ya no. Me he quedado en paz.

Dios bendiga al mundo... U Obi Wan. Quién sea vaya, pero que lo bendiga. Amén