Me doy cuenta, que aunque no quiera que ocurra, yo tengo lo que se llama “Síndrome de Rebeca”.
Existe en mi vida aun y de algún modo, una relación anterior (que ya no es relación), que deteriora (por mi responsabilidad) e incluso impide la existencia de una nueva.
El pasado esta saliendo, de momento victorioso en esta batalla, no batalla...
¿El motivo?, lo tengo idealizado, porque como no lo vivo ya cotidiano. Pues la verdad, no me desmiente con sus actos unos recuerdos medio inventados, o cuando menos dulcificados.
Y se que no me vale, o no debería valerme para ser más exacta, la excusa de que un novio nuevo, no sé para cuanto es; pero que mi ex, es un muy buen hombre y lo va a ser para toda la vida; lo de ex y lo de buena gente. Lo es de alma.
Renuncia nena, me digo a mi misma, desapégate y mira hacia el exterior, que es grande… Y déjate vivir. Porque el futuro siempre es el próximo, el último capítulo. Y además el único. Vívelo pues con fé…
A ver si de decirlo mucho, me lo acabo creyendo.
Amén.
C.S.A.
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