Pepe:
Y fue entonces cuando decidí regalarles unos pendientes tuyos sin usar a los tomates yonkis del barrio, para que tengan algo que vender, para comprarse una micra sin robar aceite de oliva las criaturas...
Papa:
Pero, ¿por qué haces eso?. Tu pasas de un extremo a la locura Pepe.
Pepe:
Ya, que me he "revencao" Papa, con el dolor ajeno
Papa:
Ya ya, bueno, pues muy bien.
Pepe:
¿Saco el anís de zanahoria para celebrar una buena acción?
Papa:
Vete a la mierda un poquito Pepe, anda.
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