Los Kioscos de los dones

Turi y Fénix
mirando a la Iglesia

En realidad no es una mentira de misa, pero le he puesto esa etiqueta a este post, porque me ha apetecido y así también, como voy a hablar de cosas religiosillas, se ubica fácil.

 

Debo reconocer, antes de contar lo que voy a contar, lo que soy... soy una Cristianilla casi catoliquilla. Mi profesora de Arte Dramático, Cristina Rota, me llamaba Santa Juanita de Arco y a veces yo, entro en Extasis como la otra Santa (Teresa)... ¡¡¡¡¡ÁvilaIsComing!!!!!

 

 

Digo mucho: "Por Dios bendito" y en ocasiones, chillo: Diosssssssss.

Pero luego, soy roja, tampoco una comunistaza, pero roja y libertaria sí, y detesto a los curas, las monjas, sus mentiras, En resumen "la Iglesia"... Aunque lo de la Fumata Blanca en el Padrino III, me gustó muchísimo y el Apocalipsis me mola de leer... Pero esta, es otra historia.

 

El caso, a lo que venía, es que yo siempre he tenido mucha imaginación. Y de pequeña me cree una teoría yo sola de cómo se repartían los dones al nacer desde el cielo. Porque esto también eh, de pequeña yo me preguntaba el por qué de todas las cosas (pobre mi madre)... Ahora, con los años, el temple adquirido y la terapia, pues ya menos, me la bufan más muchas movidas gracias a Dios... ¿Véis? me sale solo jajajaja. Castilla en las entrañas... Castilla, son mis chichas...

 

Explico la hipótesis: Hay una serie de kioscos dispuestos en hilera, en la bóveda celeste, sobre unas nubes algodonosas pero consistentes (que no permiten que ni los puestos, ni las personas que hacen fila delante de ellos, caigan al vacío).

Porque las gentes, hacen cola, para elegir una serie de aptitudes y atributos. Ahora bien, somos much@s y la procesión es larga...

Así que si te pones primero en los físicos, probablemente llegues de l@s últim@s a los de alma o conocimiento.

 

Yo por poner un ejemplo:

 

Llegué de las primeras a la empatía... Me quedé con pocas tetas.

Agarré buena inteligencia; pero cuando llegué a los dientes, estaban cerrando y algunos me los tiraron a la boca y dijeron: "- Hala, colocaros solos".

Cogí alegría de vivir, tanta, que hasta soy capáz de contagiarla, pero llegué al final al de los pudores y por eso los míos son muy estúpidos.

Me dieron generosidad, pero soy terca como los borricos. Etcétera...

 

Y así... Osea, el típico "una de cal y una de arena" pero adaptado a dones divinos concedidos por el Altísimo al nacer. Wait, ¿vendrá de aquí lo de que las rubias son tontas? Vete tú a saber eh. Es bromi Olvi...

 

Jajajajajajajajajajaja. Leo hacia atrás y me troncho de mi propia estupidez y credulidad. Pero, ¿sabéis una cosa? Me hacía muy feliz pensarlo... Y entonces, estaba bien.

 

Es humano creer en lo que un@ quiera, aunque no sea plausible en principio... Es bueno ser libre de pensamiento, obra y elección... Sentir lo que a un@ le hace bien, es Amén.