Me enseñaba Fermín Cabal, que para escribir la prioridad es el "llega tarde y vete pronto". Después ya entran en juego el resto de factores.
De lo más necesario para cualquier tipo de expresión literaria, la "Memoria de vida". Fue su primera enseñanza. Esta memoria abarca desde que uno empieza a ser adulto y/o tiene conciencia de ello, lo que no siempre va unido aunque sea lo que parezca a primera vista.
Cuanto más vivas más... Bueno más no, mejor podrás escribir; te tienen que pasar cosas. "Di la verdad" decía King, "di tu verdad" modifico yo.
Esto es algo contradictorio, los autores suelen ser personas a quienes les gusta en su cotidiano la soledad y la quietud, que hay de todo, pero el común tira a anacoreta. Seguro que esto es porque a la vida, le gusta jugar.
Mini lección recordada. Vamos a vivir un poquito pues hasta que volvamos a olernos.
;)
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