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domingo, 10 de marzo de 2013

Jaime y Cersei. Capítulo II


El cambio
Roca Casterly. Estancias Cersei. Noche.
Cuando cerró la puerta aún ardía el fuego. El lecho brillaba en la penumbra de la alcoba, se acercó despacio tratando de no hacer ruido más por costumbre que por otra cosa. De los dos hermanos, ella era siempre la más ruidosa, la más impulsiva; era tan altiva que la daba igual que los criados se enteraran de lo que estaban hablando, en el fondo Jaime sabía que también lo hacía porque era muy confiada, se creía a salvo de todo. Él en cambio aún haciendo siempre lo que le daba la gana tendía a ser cauteloso con sus planes, era discreto, tenía la mente templada de los Caballeros.

Lo hacían casi todo juntos, a Cersei le gustaba mucho estudiar con él, Jaime siempre contestaba a cualquier cosa de manera arrogante y cruzaba las piernas echando la silla hacia atrás cuando acertaba la respuesta, después la miraba y siempre esperaba a que el maestre se diera la vuelta para tirarla un beso, muchas veces habían estado a punto de pillarlos, pero él sabía ser un embaucador e invariablemente distraía al anciano que les enseñaba.
Donde no estaba nunca era en las clases privadas que le imponía Lord Tywin para tratar de corregir su "desviación" como él la llamaba. Sabía que se ponía enferma cada vez que le veía marchar a ellas porque a él le cambiaba el gesto, se ponía sombrío y dejaba de hablarla. En esos momentos odiaba a su padre desde lo más profundo por hacerlo sufrir de esa manera.
El muchacho se fue quitando el jubón y los pantalones por el camino, después hizo lo mismo con los calzones y se introdujo en el lecho junto a ella, le extrañó que su hermana llevara el camisón puesto porque siempre le esperaba desnuda. Le retiró el pelo de la cara y le acarició la melena con suavidad. - Cersei - susurró Jaime dándole un beso en la mejilla - ¿estás dormida? - Esperó su respuesta en silenció, pero ella no replicó - Cer, que ya he venido -. Sin saber muy bien el motivo, un golpe de desaliento le sacudió el estómago; no era más tarde que otros días, bueno, a lo mejor un poco, esa misma tarde había evitado ver a su hermana porque su padre había sido especialmente duro con él y sus problemas para escribir y leer bien. Le había llegado a humillar y él había desaparecido del castillo en cuanto Lord Tywin había dado por finalizada la clase. Se marchó al acantilado y se sentó en la hierba donde solían besarse.
Al cabo de un rato de esperar su contestación se dio por vencido, se recostó a su lado y se durmió abrazándola y pegando su sexo contra el cuerpo de ella.
Cersei se mantuvo inmóvil hasta que notó la respiración pausada del sueño de su hermano, sólo entonces abrió los ojos, todavía los tenía enrojecidos. Ese atardecer le había visto entrenar sentada desde el alféizar de la ventana, su habilidad con la espada empezaba a ser famosa a sus años, podía pasar horas sólo mirándole, en un momento él la había advertido, la sonrió y le guiñó un ojo, a ella le había vibrado el vientre. Después vió como iban a buscarle y más tarde observó también cómo él salía apretando los puños hacia quién sabía dónde, entonces saltó al suelo y marchó a averiguar dónde estaba, pero de camino se había encontrado en uno de los pasillos a su padre hablando con uno de sus consejeros.
- No me gusta esa familia, están locos de acostarse durante generaciones entre hermanos, pero Rhaegar Targaryen puede ser crucial para nuestros planes. Esperemos que les guste - Cersei alzó una ceja y se escondió en silencio tras una columna para espiarles.
- No existe otra opción mi Lord, ni ninguna duda de que ella les gustará - respondió el consejero -.
- Deberíamos partir como mucho en una semana hacia Desembarco del Rey. Me llevaré a los chicos - Al escucharlo entró en pánico -. Tyrion se quedará aquí, su presencia con nosotros no es necesaria.
Comenzó a andar hacia atrás con cautela, cuando estuvo segura de estar bien alejada de donde se encontraban los dos hombres echó a correr, se apresuró todo lo que pudo hasta llegar al valle, buscó a su hermano hasta desfallecer, pero no lo encontró. Llorando derrotada volvió a la fortificación y se dirigió directamente a sus aposentos sin siquiera cenar. No paró de pensar un sólo segundo en lo que había oído, ella no quería marcharse a ningún sitio ni que la buscaran un esposo, porque de eso era de lo que hablaban. Se puso el camisón y se acostó hecha un ovillo abrazándose las rodillas, asustada.
Pasaron muchas horas antes de que él apareciese, para entonces estaba muy enfadada, con su padre, con su hermano, con todos. En realidad tuvo que contenerse para no darse la vuelta, quitarse el camisón y comenzar a besar a Jaime mientras se lo contaba todo, él encontraría una solución, la besaría y como siempre la cuidaría y se haría cargo de la situación. La rabia le impidió hacerlo. Se dio cuenta de que era la primera vez en su vida en la que fingía ante su mellizo.
Pero cuando Jaime ya estaba dormido, cuando ya no podía consolarla, se arrepintió y de nuevo las lágrimas rodaron por su rostro. Aún pasó un rato antes de que él se diera la vuelta, se destapó como solía hacer cuando dormía a su lado, estirado. El fuego estaba reducido casi a brasas, pero todavía vio su cuerpo desnudo reflejado por las ascuas. Se despojó del camisón y pegó su cuerpo al de él, hundió la nariz en su pelo y sollozó rezando a Los Siete hasta quedarse dormida.
Continuará
...
Personajes y lugares de G.R.R.Martin
Fan fic Jaime y Cersei.
ropadeletras.
Marzo 2013

3 comentarios:

Kahlan89 dijo...

Muy buen capítulo. Pobrecito mi Jaime, que asco de padre. Cersei aquí parece buena y todo jajaj. Esperando con ansia el nuevo capi :)

Cristina dijo...

Muchasssssss gracias. Me alegro muchísimo de que te haya gustado.

A veces una persona se convierte en otra para poder sobrevivir. Las circunstancias de cada un@ conforman nuestro futuro.

Será avisada de las novedades, señorita. ;)

Cristina ropadeletras

Elora dijo...

Es genial este capítulo, me ha encantado notar esa tristeza en Cersei al saber de la noticia de su compromiso, incluso llegas a sentir pena por ella (quién lo diría).

Esperaré pacientemente el siguiente capítulo, sigue así.

Atentamente: Lady Catelyn Stark ;)