Este sábado he tenido constelaciones familiares, ha sido algo grande, en realidad siempre lo es aún cuando ves lo que no quieres y lloras... Que si lloras con los ojos abiertos esto es sanador eh, es más, yo le llamo el liffting de los pobres porque luego se te queda la piel como nueva. Todo tiene sus ventajas.
Total, mucho el día, incluido las cosas que ya eran reconocidas para mi de antes pero que esta vez han creado otro poso.
Es verdad eso de que a veces oyes las cosas pero no las incorporas, de normal es porque no se pueden integrar en ese momento, otras es porque el dolor es un sitio más reconocible y más cómodo, el cambio y ponerse a ver, cuesta, esto es así.
En fin, que ha habido información que esta vez me han llegado más. Os cuento.
- Yo a veces no sé quién soy, pero gracias a lo que sea sí que cada vez más sé quién no soy.
- El instinto de supervivencia de los niños es tremendo, desde ahí aprendes a no ver para que no duela, aprendes a abstraerte... Esto se suele quedar luego ya para siempre y puede resultar un poco putada.
- La soledad de la consciencia, lo importante que es estar bien con un@ mism@ antes de poder estar con otr@s.
- Quien teme sufrir ya sufre de temor, hostias lo que me ha resonado esto porque yo soy muy así, a veces no me muevo de donde estoy por miedo al cambio a que este duela antes o después y ese rato de pensar al pedo ya estoy padeciendo.
- Mi frase favorita: Con lo que sé hago lo que puedo.
- Las heridas emocionales duran hasta que las reconozco, las miro y puedo sanarlas. Esto nunca me ha supuesto demasiado problema, los duelos yo sí los paso y lloro "enmorecía" y los miro de frente lo que haga falta y al final algún día se pasan, con el tiempo que sea necesario.
- No se debe olvidar el : gracias por la vida mamá, eso ya es mucho, eso, lo es todo.
- Y lo que más me ha impactado: El ritmo de la cabeza y el corazón son distintos.
No sé si estas cosas para vosotr@s tendrán algún significado o pueden ser de algún tipo de ayuda, ojalá que sí porque mucho más ahora mismo no puedo decir.
Bueno, pues ya está, me voy a despedir con una cita de Bert Hellinger el padre de las constelaciones familiares:
"Para ser feliz hay que llevar la soledad y la culpa"
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