Me enamoré de Tony Soprano como te enamoras de los personajes de ficción:
Para siempre.
Era verano y yo andaba de gira con los .com, pero eso era los fines de semana, de lunes a viernes reservaba las tardes axfisiantes de Madrid para ver "Los Soprano".
Ha sido de las pocas series que he visto de tirón en mi vida y para la que tenía un rito.
Cada vez que iba a ponerme mis 4/5 capítulos de tirón me colocaba en el sofá con la persiana bajada, en calzoncillos de Calvin Klein y camiseta de tirantes de algodón, siempre blanca; mi pepsi y un peta. Fue un verano glorioso, de esos que te regala Madrid a la hora de la siesta.
Mi amiga Norma nos contó a Natalia y a mi que se hacía siempre un plato de pasta para verle... Esto se guardó en mi mind palace.
Hoy se ha ido Gandolfini, pero no Soprano y aunque llevo toda la mañana en un vacío extraño doy gracias porque tengo su legado artístico para siempre.
No tengo más que decir. Omertà.
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