Llevamos tiempo oyendo y sabiendo que Tokio es el nuevo París o incluso Nueva York. Los diseñadores se inspiran cada vez más en esta sociedad milenaria, para crear tendencias y globalizarlas (como ejemplo exponencial, los “pijamas de calle” de Dolce&Galbana la pasada temporada).
Y si nos fijamos más en profundidad en la estética y el look callejero de la ciudad, no podemos obviar lo más destacable desde hace unos años. Las “Lolitas góticas”; movimiento que empezó siendo una moda, pero que a día de hoy se ha convertido en una auténtica referencia de la cultura Tokiota.
Las Lolitas beben de las fuentes de la inspiración del neopunk mezclado con ropa infantil (alusiva a la moda europea rococó).
Gran colorido, vestiditos por encima de la rodilla o minifalderos, flores, gorros, lazos, Hello Kitty, charol, paraguas de sol…
Maquillajes pelín siniestros (vuelta a la estética de “The cure”).
Esta tribu urbana e retroalimenta de el anime, el manga y la música visual kei, transmitiendo aun a pesar de la imagen inocente, fuerza y una gran personalidad.
Su influencia ya está en todas partes, sobre todo y de manera más notable, en muchos de los nuevos diseñadores Europeos (en algún caso también de los no tan nuevos).
Llegados a este punto, no abogaré yo por vestirse a su más pura imagen y semejanza, pero sí considero muy recomendable, añadir toques de su influencia al estilo personal de cada uno. Sobre todo los que aportan las “Sweet lolitas” (mi rama favorita), que priorizan los colores pastel, sobre todo los rosas (que me chiflan), con maquillajes más suaves que los de sus “hermanas mayores”. Proyectando el preciosismo de la vida.
Y si nos fijamos más en profundidad en la estética y el look callejero de la ciudad, no podemos obviar lo más destacable desde hace unos años. Las “Lolitas góticas”; movimiento que empezó siendo una moda, pero que a día de hoy se ha convertido en una auténtica referencia de la cultura Tokiota.
Las Lolitas beben de las fuentes de la inspiración del neopunk mezclado con ropa infantil (alusiva a la moda europea rococó).
Gran colorido, vestiditos por encima de la rodilla o minifalderos, flores, gorros, lazos, Hello Kitty, charol, paraguas de sol…
Maquillajes pelín siniestros (vuelta a la estética de “The cure”).
Esta tribu urbana e retroalimenta de el anime, el manga y la música visual kei, transmitiendo aun a pesar de la imagen inocente, fuerza y una gran personalidad.
Su influencia ya está en todas partes, sobre todo y de manera más notable, en muchos de los nuevos diseñadores Europeos (en algún caso también de los no tan nuevos).
Llegados a este punto, no abogaré yo por vestirse a su más pura imagen y semejanza, pero sí considero muy recomendable, añadir toques de su influencia al estilo personal de cada uno. Sobre todo los que aportan las “Sweet lolitas” (mi rama favorita), que priorizan los colores pastel, sobre todo los rosas (que me chiflan), con maquillajes más suaves que los de sus “hermanas mayores”. Proyectando el preciosismo de la vida.
Vivan las Lolitas
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