Oye Oprah, deberías ver esto
huele a salvaje, antialérgica, sarcástica, diurética,
señora de mestizo, incluso polifacética, ecléctica.
Olvidando los pretextos
persiguiendo coches sin conductores, con motores
me caí de tu sofá con un gesto y ahora apuesto mi resto
Me he hecho adicta, por seguir alguna pista
a Sheldon, la oxitocina sin codeina
a las varitas, los starbucks sin recuerdos
de otros universos, paralelos
pero más apuestos, sin quimeras, más directos
reinventada de charadas, se ve el alba, llega el éxodo
me piro, me pierdo, me largo, ya llego
si no se han hecho juramentos inquebrantables
ahí tienes el único remedio, contra ti contra el tedio
lo nuevo del nuevo milenio.
Ya me acuesto convencida, sin ninguna movida
en la esquina de mi paz
con ¡jo!, volvió la alegría, vestida
paralela a recuperando la energía
El disfrute de medio a medio
sin gps, preguntando, atendiendo, oliendo
a ver qué encuentro, qué veo, qué quiero y qué no quiero
Y me alegro, no aguanto el festival de la comedia, me planto
no sé ni de que hablarte, contarte, enseñarme
hace un rato te veía más flaco, más alto, más guapo
que chasco, fiasco, blanco del que salgo
sin ponerle más esfuerzo, alivio, desarme
un personaje y su frasco, recipiente para algo.
Cojo el bolso, yo pago.
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