Ando raruna, no mal... Solo raruna. Llevo un par de semanas o tres (desde mi cumple más o menos) con un montón de sucesos y movimientos de alma y yo soy muy mía, tengo que acostumbrarme.
¿Qué me ha movido?...
El eneagrama, que me ha mostrado a cara abierta algo que ya sabía, pero que he de incorporrar... Bueno, no, ya lo tengo incorporado; pero hay algo interno, que hace que no me guste reconocerme a mi misma que me defiendo con la ira... Ya lo dijo Angélica Olvera: "La autoexigencia es un suicidio prolongado". Y así funciono yo, cada vez menos, pero me crispo cuando noto mis ramalazos de perfeccionismo al pedo.
Las elecciones. Yo tiro a rojo, pero no le tengo confianza a la gente que en teoría defiende lo mismo que yo y me doy cuenta que eso me descoloca. De hecho, el domingo voté "al tío de la vara" y ahora tengo un poso extraño de no haberme fiado ni luchado lo necesario contra lo que se avecina, que espero que sea guay, pero que de base me da un poco de susto.
He estado de vacaciones y deseaba volver al curro, necesitaba tener una tarea y ver a mis compañeros... Me sigue acogotando la soledad.
Lo de Urdangarín; que aunque no lo desée me trae a la cabeza un refrán: "De fuera vendrán que de casa te echarán"... Tanto tiempo luchando Don Juan Carlos y Doña Sofía por España y este del BarÇa, va a joder todo su trabajo por "presuntamente" una casa en Pedralbes y vivir como si descendiese de la pata del Cid. Todo esto con la presunción de inocencia sí... Pero que a la monarquía nadie le da cancha y lo ocurrido les puede perjudicar mil.
"El temor de un hombre sabio" . Ando flipadísima con el libro, leo en cada rato libre (por eso tampoco he estado atenta del modo habitual en el blog).
Y me tiene soñando cosas "extrañas"... Aventuras en libertad, montar a caballo...Que me levantó "doblá". Estoy viviendo en un mundo paralelo y he cambiado hasta mis blasfemias; llevo una semana diciendo: "Por la mierda sagrada de Cristo" (con perdón) ja ja ja...
Y hoy he tenido una pesadilla:
He soñado que tenía una historia de amor con Mariano Rajoy y lo peor es que molaba mucho. Cuando me he levantado, me he ido corriendo a la ducha, no es que me sintiera sucia, pero casi.
Los chicos. Hay días que creo que necesito afecto, pero otros digo: "Quita quita; la pereza que me da conocer a nadie y ponerme a implicar sentimientos". Además de que no tengo tiempo en realidad. Hay veces que no tengo tiempo ni para mi; como para relacionarme, que además, luego tiendo a anularme en pos del otro y eso ni es sano ni me viene bien a mi, ni le viene bien al otro.
Las deudas, que aún no he podido saldar y se acerca la navidad...
La necesidad de desconectarme... Supongo que por eso en lo que espero mi portabilidad y mi I-phone con nube nuevo, voy a estar un par de días no operativa. Hace un mes pensé en cambiar de número y partir de cero (otra vez), pero ahí no podía conseguir el teléfono de Steve Jobs... No sé, tendría que ser así...
Vaya y algunas cosas más, que por involucrar a terceros, no voy a escribir.
Ah! Además: Lloro con el anuncio de la Navidad, lloro cuando recuerdo a Turi, lloro mucho últimamente y no sé por qué, porque todo está bien. Da igual.
Quería contaros lo que hay y deciros que probablemente no escriba mucho hasta que no acabe el libro. Me lo han dejado (sin habérselo leído aun) y quiero devolverlo lo antes posible. Pero mientras, agradezco a la vida y a Tehlu misericordioso, que justo en este momento me deje evadirme y salir de mi cabeza un rato; que a veces no se manejar lo que me ocurre...
Y todo esto sin tener en cuenta que a veces, distorsiono la realidad y me hago daño a mi y a mi entorno.
Bien, esto es lo que me pasa. Pretendía ser más lúdica, pero he ido tomando otros derroteros en la conversación y he llegado hasta aquí.
Me voy a despedir, deseando de corazón que tengáis una muy feliz semana y esperando no haber sido demasiado inconexa.
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