Yo no soy de subir fotos de comida a Instagram, pero estos platos se merecían un algo.
Encontramos el lugar de casualidad. Íbamos de viaje y el conductor dijo de parar en un restaurante en la carretera, pues vale, todo bien. Al dar el intermitente dijo, "el caso es que yo ya he parado aquí y este sitio es una mierda" y nosotras respondimos, "hombre, pues en ese caso tampoco hay necesidad ninguna de parar", él contestó "y creo recordar que además es caro, y no puedo meter al perro"... "¿? Pues tira, tira, coño". Hicimos la rotonda para volver a la autopista y a los pocos kilómetros vimos el cartel de El Ronquillo. Por esas cosas de la vida de que pasa lo que tiene que pasar y no hay que darle más vueltas, nos salimos a ese pueblo y vimos una terraza llena de gente, somos de Madrid, así que nos dijimos "si el pueblo entero está aquí es por algo"; y lo era.
Comida de la güena y gente más güena aún. Como sería la cosa para que yo esté aquí dándole a la tecla sobre platos de la Andalucía moderna, la cocina mediterranea reiventada al límite de los sabores y del delirio en la boca. Cómo se come en todas partes de España. ¡Cómo se come aquí! Y yo soy de Ávila, sé de lo que hablo; su jamón merece mención de honor.
Y claras, y coca colas, y café rico, y llega la cuenta y entonces ya lo flipamos y sonreímos más todavía. Qué grande. En Madrid eso nos había costado un riñón, allí no. Wow. Que mantengan esos precios por favor.
A veces, cuando menos te lo esperas, la vida te regala una maravilla en cualquier formato, sólo hay que dejarse.
Jamonaco.
Platos vegetarianos.
Croquetas de puchero de la abuela
(Esto y el jamón al ir y al volver, que repetimos con amiguetes)
Chipirones, y abajo el perro que nos dejaron tenerlo en la terraza,
y le di jamón; él también lo merece, es adoptado y ha pasado mucho el animal.
Se llama López.
Mejillones
...
Me acordé de Arya Stark.
Jajajajaja.
Vayan y pasen.
No tengo más que decir.
El laurel de Loli
Virgen de Gracia nº15
El Ronquillo
(Sevilla)
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