El universo conspira a tu favor

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viernes, 31 de mayo de 2013

Dramaturgia: Magic Prodramatical

  Conocí este manual en una entrevista de radio a Albert Espinosa, que a veces es un poco repetitivo para mi gusto pero que es un súper crack el pavo. De hecho hace ya años de esta conversación y no la he olvidado, bueno, también que cogí notas pero porque me interesaba, sino ¿de qué?

En el Magic Prodramatical puedes hacerle preguntas al guión para ver si está bien construido. La que dicen que es la primera cuestión y la más importante de todas es: 

Define con un sólo adjetivo al personaje principal

El ejemplo que el puso para explicar uno que estuviera muy bien escrito fue el de la película "¿Quién ama a Gilbert Grape?" (Amo esta peli).


- salta la chipa buuuuubuu

Este personaje es valiente; decía Espinosa que ese es el gran adjetivo para un prota y que hay que guardarse mucho de él porque te puede traer muchos problemas como autor, por lo complicado y todo eso. Jajaja. Nos habíamos entendido ya.


Bien, pues esta es la mini "lección" de dramaturgia de hoy. Espero que os haya parecido interesante. Muy buenas noches y felices sueños.

La leona y el Dragón

 



Se retorció en un nuevo y desesperado intento de zafarse, su piel se rasgó un poco más pero reprimió el rugido, tenía ya muchas cicatrices para no poder soportar esto en silencio. No recordaba en qué momento había dejado de ver el camino y había caído en aquel zarzal, cuando ocurrió estaba lejos de su manada, "seguro que me están buscando -pensó- seguro que ya me han echado de menos". Agachó la dorada cabeza y cerró los ojos un segundo para descansar.

Lo intuyó antes de verlo, un batir lejano de alas, demasiado sonoro para ser un águila. Cuando alzó la mirada ya tenía al Dragón encima; se encongió buscando protegerse, pero sólo sirvió para que se enredara un poco más en las zarzas.

- Quieta -dijo con voz profunda el dragón al aterrizar a su lado-.
- Ni lo sueñes -respondió la leona fingiendo una fiereza que ya había perdido-.
- Quieta o te enrederás más. Yo te ayudaré.

El Dragón levantó la cabeza clavando sus ojos de zafiro en ella, estudiando la posición de cada espina en su cuerpo. La leona se impresionó ante el hecho de que generase viento tan sólo con moverse. Quiso mostrarse brava, incluso rugir para hacer ver que no le intimidaba pero no consiguió emitir más que una especie de gemido. El dragón se acercó más ignorando su comportamiento y con mucho cuidado lanzó una suave llamarada sobre las ramas que la apresaban, después, con sus potente mandíbula, retiró cada una de las zarzas que quedaban enrolladas en el cuerpo de la leona.

- Ya está. -Dijo el dragón estirándose y abriendo un poco las alas. Es probable que te quede alguna pequeña espina, búscalas.
- ¿Por qué lo has hecho? -preguntó ella mirando su cuerpo malherido pero libre al fin-.
- Pues porque necesitabas ayuda. No entiendo tu pregunta.
- Sí. Tú no deberías socorrerme. Podría haber sido tu cena sin esfuerzo alguno.
- No hubiera sido digno, si hubieras corrido libre por la sabana con alguna opción quizás me lo hubiera planteado, aún así no tengo hambre, pero de este modo no.
- Pues bien entonces, gracias. Y ahora ¿qué hago? ¿Huyo porque ya has hecho la buena acción del día o sigues sin hambre?

El Dragón comenzó a reírse y unas bolutas de humo le salierón por las fosas nasales. La Leona dio un paso hacia atrás pero después también comenzó a reír con él. El sol se ponía por el horizonte cuando comenzaron a caminar juntos.

- A todo esto ¿qué hace un dragón por aquí?
- Salvar leonas -dijo él, solemne-.


Fin.


Dedicado a quién ya lo sabe. Lo prometí.

Pepe y Papa: El papacine.







El papacine

Pepe:
¿Queda mucho para entrar Papa?

Papa:
¿Por?

Pepe:
Porque me cago

Papa:
¿Ya te has vuelto a meter un tiro? *sacude las raíces*

Pepe:
Sí y me he fumado un porro, sino ¿de dónde saco las ganas
para venir a ver "Los Miserables" por tercera vez? me
estoy drogando por amor, lo deberías ver así.

Papa:
Ay Pepe que me destrozas la vida cada dos días, pero
que te quiero mucho, quillo. Anda, vete a cagar que te guardo el sitio.


continuará
...

lunes, 13 de mayo de 2013

Mini historias

Aún no ando yo muy para escribir cosas largas, pero de a poquitos vamos a ir dándole otra vez a la tecla.
Os presento unas mini historias que no sé muy bien cómo me habrán quedado pero que aquí están. Ojalá que al menos os entretengan un rato, si no es así será otra lección que deba aprender mi ego, que últimamente ya lleva unas cuantas jajaja ;)




la princesa sentada
- ¿De cuantos pozos has salido ya? -le dijo el hada madrina a la princesa-... Pues ya te sabes la escalera y ¿sabes otra cosa? también conoces lo bien que se respira después.
La princesa la miró y entonces se levantó para seguir caminando.


Unos monólogos
"Yo tenía cinco minutos malos pero ya no. Ahora cuando me enciendo hago otras cosas, como ir a parques; pero porque yo tengo que buscar mi felicidad y cuando estoy allí sentada en el banco me digo muchas veces: - Es que chica, que bien viene este parquecito "pá" tu coño.

Voy a hacerle una rima y todo.

"-Este andar de parque en parque y de porro en porro, compartiendo las vivencias con las coleguis al solacho... Yo me corro"
Fin.

Recuerdos
- ¿Te acuerdas tú aquella vez que robé en un Peugeot 205? ¡qué recuerdos! Por aquel entonces me tiraba yo a un camarero que se llamaba "El Carmona", que le doné un riñón pero luego le dejé porque no me hacía bien, como era politoxicómano la criatura pues era un mal negocio. ¡Bah! da igual, el riñón al final le falló, pero aún así qué pena ir regalando órganos vitales.
Fin.


El abuelo
El abuelo cogió las manos de su nieta y le dijo: - La gran mentira de la existencia es que nadie es indispensable. No es verdad, María. Todos somos indispensables, únicos, lo que no lo es es el trabajo, eso lo puede hacer cualquiera pero nadie lo hará como tú. -la niña lo abrazó, más tranquila-.

Pues ya está, me he quedado "tan ancha pancha". Muy buena tarde a todos los que lo leáis y a los que no también ¿por qué no? Muy buenas tardes a todo el mundo.