El universo conspira a tu favor

El universo conspira a tu favor

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miércoles, 27 de marzo de 2013

Jaime y Cersei. Capítulo V



El libro
Interior Castillo. Pasillos. Día.
Esperó a que cerrara la puerta de su estancia y se alejara por la galería, verle ladearse al caminar no sólo le causaba odio, también había una mezcla de repugnancia y vergüenza ajena; cada vez que se mostraba en público junto a ellos se apartaba lo más posible para que no la contemplaran a su lado, no entendía como Jaime podía quererlo tanto, pero así era.
Entró a sus aposentos y se dirigió con seguridad hacia donde él tenía los libros, le parecía absurdo que aquel monstruo leyera sin parar. ¿Acaso creía que iba a ser maestre? -pensó-. 
A ella le gustaba leer aunque no en demasía, disfrutaba cuando lo hacía con Jaime porque él le contaba la historia de Poniente como si fuera un cuento y ella podía pasar horas escuchándolo. Cogió uno al azar. " - La conquista de Dorne, por el Rey Daeron" - leyó en el lomo - acarició un momento con sumo cuidado las letras doradas en relieve sobre el cuero y se puso el tomo bajo el brazo mientras se agarraba los bajos del vestido; salió sin molestarse en cerrar.
Recorrió los pasillos de camino a los establos agradeciendo no cruzarse con nadie, porque cada pocos pasos había de pararse para colocar bien su ropa interior. Le seguía doliendo la entrepierna y cualquier roce le hacía suplicar a los Siete para que se lo calmaran, pero los Dioses no la escuchaban, "- probablemente no aprueben el incesto - bromeó para si misma - después iré a buscar leche de la amapola". Se echó a reir y llegó a las caballerizas.
Sabía que el enano estaría allí, una de las gatas había parido una camada hacía poco y todas las tardes iba a alimentar a la madre para que tuviera leche para sus crías, se lo había dicho Jaime. De hecho, se le había ocurrido matar a uno de los gatitos delante de él en un principio, pero le pareció excesivo y por eso fue a buscar el libro.
Cuando se acercó, el pequeño de los Lannister agachado sobre sus cortas piernas acariciaba con cariño la cabeza al animal. La gata en cuanto vio a Cersei, bufó. Tyrion se dio la vuelta y al tratar de levantarse rápido cayó sobre la paja sucia, su hermana se rió a carcajadas.
- ¿Te caes bufón? - el pequeño observó lo que llevaba su hermana bajo la axila y se incorporó en silencio - Son esas patas cortas, te hacen perder la estabilidad, pero eso ya lo sabes, eres consciente de tu deformidad. - Tyrion no sabía por qué Cersei portaba su libro, uno de sus favoritos además, pero sintió una punzada de terror pensando en que podía hacerle algo - Tengo que hablar contigo, monstruo.
- Claro Cersei, dime qué-qué deseas - contesto el muchacho poniendo mucho cuidado en no disgustarla-.
- Quiero que te mueras, pero de momento eso no parece que vaya a ser - se encogió de hombros como si hubiera dicho algo muy divertido- quiero saber qué vistes añoche en las estancias de Jaime - el pequeño empezó a respirar de forma más acelerada, notaba cómo por más que quisiera el aire no le llenaba el pecho -. Y no me mientas.
- No vi nada - el bofetón le hizo caer de nuevo -.
- ¿Me tomas por idiota engendro? ¿¡Que qué vistes!?
- Te lo juro que no, que no vi nada de nada Cer... - la patada de su hermana le alcanzó en el estómago y le hizo contraerse por el dolor-.
- ¡Qué me lo digas! - Sus mejillas encendidas y su voz impregnada de cólera le amedrentaron, pero más lo hizo ver cómo deslizaba el volumen de "La conquista de Dorne" de manera descuidada hacia sus dedos.
- Por favor Cersei, te lo suplico, ese libro habla de el rey Daeron, el joven dragón y de su conquista sobre Dorne... Por favor.
- Como si habla de los Otros o de la Madre. Es tu última oportunidad y me estás enfadando - Tyrion sólo contemplaba como manejaba bruscamente la historia de uno de sus Reyes preferidos. Trató de acercarse extendiendo sus diminutos dedos y su hermana hizo que tiraba la obra. La miró mientras emitía un quejido y decidió rendirse como siempre hacía con ella, bajó de nuevo la mirada al suelo y suspiró-.
- Os vi besaros, Jaime estaba desnudo encima de ti, había sangre en el lecho y tú, tú gritabas... y él también. Sólo eso. - Cersei se quedó un momento parada y después dejó caer el libro abierto sobre la paja, con tranquilidad pisó las tapas y lo restregó para mancharlo más. Tyrion se lanzó al suelo a por él, llorando - no, no - susurraba -.
Justo cuando iba a volver a pegarle oyó la voz de Jaime a sus espaldas y levantó el pie retirardose un poco. "- ¿Qué pasa aquí?" - Cersei clavó los ojos en el pequeño de manera amenazadora y se volvió - "- A Tyrion se le ha caído un libro y le estaba ayudando a recogerlo".
Jaime miró incrédulo a su hermano menor que tenía el rostro demudado, "- ¿Es eso verdad?¿Se te ha caído? - Tyrion asintió evitando sus ojos -  Vaya, lo siento mucho". Alargó la mano para ayudarle a incorporarse pero Tyrion no la tomó, se levantó como pudo y salió corriendo de modo torpe con su tesoro recuperado abrazado al pecho. Cersei le observó marchar mientras su mellizo resoplaba entristecido.
- Sigue enfadado por habernos visto. Seguró que se impresionó, es muy pequeño ¿Te ha dicho algo?
- ¿A mi? a mi no me dice nada ese enano - dijó con la impunidad a la que se había acostumbrado desde pequeña -. Está loco, no le hagas caso.
- No le insultes Cer por favor, es nuestro hermano. - Cersei hizo una mueca y Jaime no pudo evitar sonreír - ya hablaremos con él.
- Sí, sí, ya hablaremos con él.
- Bueno - concedió - Oye, que yo te estaba buscando. Padre quiere conversar con nosotros. Nos espera.
Cersei se sobrecogió como la ocurría últimamente cada vez que algo tenía que ver con Lord Tywin, al notar su miedo, su mellizo le acarició la mejilla con mucha ternura y le dio un beso suave en los labios. "- Todo irá bien, te lo prometo". La tomó de la mano y juntos se dirigieron al interior de la fortaleza.
Continuará
...
Personajes y lugares propiedad de G.R.R.Martin
Fanfin Jaime y Cersei.
ropadeletras. Marzo 2013.


lunes, 25 de marzo de 2013

Domingo de ramos y maratones

Hoy empiezo la Semana Santa y lo hago con el labio partido, que mi boca parece la de un Cristo (por no decir Ecce homo), no sé muy bien cómo ha sido pero me he levantado con él así y la almohada con sangre seca... Y hoy, la sangre me recuerda a Lorca.
Si ya tengo los labios gruesos, el de abajo esta mañana es un poema. Aunque me da un punto dramático y romántico que tiene su aquel eso sí, "look Santa" jajaja.
 
Ya vengo de un finde que ha sido largo y muy raro, no malo, pero sí extraño (hay cosas personales que no puedo contar porque ahora mi madre me lee y como la palabra escrita adquiere mucha dimensión, pues eso, que no puedo decir ciertas cosas. Mierda de autocensura y de culpa cristiana que llevo dentro). En fin, sigo con lo del weekend insólito.
He vuelto a hacer esa especie de punto de cruz que hacen las niñas, las pijas y las... Mejor no voy a seguir buscando calificativos que los que me vienen tienen connotaciones medio así y me deprimo sola, porque yo lo hago vamos a ver, jajajaja; bah, da igual, el caso es que ahora me ha dado por las labores.
 
Han  sido por tanto días de coser, ver pelis ("Los juegos del hambre" que ya había leído la trilogía antes) series y leer; uy, no sé si todo junto me suena bien o mal. Creo que sí que me gusta, fíjate tú.
 
La noche del sábado se la dediqué a un fic que se llama "El despertar del dragón" eldespertardeldragoncdhyf.blogspot.com.es , después también he leído otro lionpridefanfiction.blogspot.com . Enganchadita a ambos estoy, recomendación total de ropadeletras.
 
También he comenzado a releer gracias a mi ciber amigui Esther "Madame Bovary" (oírla decir cosas de la novela me impulsó a volver a abrirla) y se me están moviendo todas las chichas al hacerlo, anoche hasta lloré, no recordaba yo... Bueno también lloré porque me va a venir la regla y ayer fue el culmen de las emociones.
 
Me levanté a las 08:45 a ver la Fórmula 1, cuando acabase me pasaría al maratón de "Juego de tronos" en Canal Plus, pero se jodió todo en la primera vuelta, sino hubiera tenido el maratón habría visto la carrera igual pero no fue así, por lo que cambié y me pasé el día entre dragones, honor y guerras, me vino bien llenar la cabeza de fantasía y alejarme del mundo. A veces hace falta volar.
 
Una de las cosas diferentes (y muy bonita) que me ha pasado ha sido que el sábado hablé por skype con una amigui que me he echado al otro lado del charco, de la que no digo su nombre por su privacidad y respetarla y esas cosas, pero si lee esto sabe quién es; la quiero dar las gracias.
 
Ya es lunes y... Pues  estoy muy blandita, creo que es momento de acabar este post.
 
Sólo me queda decir: Mis mejores deseos para esta Semana Santa ciber lectores. Que seáis lo más felices posible, yo me voy a leer bajo una manta las aventuras y desventuras de Carlos y Emma Bovary.  Ropadeletras sssssshhhhh.

Las del parque

Contaba la Kelo en nuestro último café de perlas:
 
En mi barrio hay madres fumetas que se hincan los porros de maría hartas y amargadas de su vida y el marido "sentás" en el parque con los niños.
 
Pues ayer a las cinco vinieron los secretas y les quitaron los petas y les jodieron "tó" la tarde. Con la de delincuencia que hay por ahí y vienen a darles por el culo a ellas. Así va España.

(Te quiero Kelo).

viernes, 22 de marzo de 2013

Jaime y Cersei. Capítulo IV



La primera vez
Interior aposentos Jaime. Roca Casterly. Noche
Caminaron de la mano hasta que estuvieron dentro de la estancia, no se habían atrevido a decirse nada en todo el recorrido, Cersei notó que se sentía avergonzada además de nerviosa. - Esto es ridículo - pensó - hemos estado a punto de hacerlo cien veces, entonces ¿por qué no me atrevo a mirarle a la cara?- reprimió un suspiro.
Antes de cerrar la puerta, él echó un último vistazo al pasillo. La Roca dormía, el silencio lo cubría todo. Se dirigió al fuego, removió las brasas que quedaban para avivarlas y echó dos troncos. Su hermana le observaba de pie y con los brazos cruzados en el estómago, él se incorporó y se acercó a ella, le quitó un mechón de pelo de la cara y la besó. Cersei fue la que rompió el silencio.
- Bien, y ahora ¿qué?
- Ahora eso... Lo hacemos.
- Ya ya - se volvió a abrazar a si misma intranquila - Pero ¿cómo empezamos?
Jaime la tomó en sus brazos y la llevó al lecho, la tumbó con mucho cuidado y se recostó a su lado. Empezamos así - susurró en su oído mientras comenzaba a besarla - Cersei se calmó al momento, le agarró del jubón y lo echó encima de ella, comenzó a besarlo con deseo mirándole a los ojos mientras él abría su vestido, la excitación hizo que le rompiera los botones, después le desató los lazos del corpiño y hundió la cabeza entre sus pechos, se los lamió y mordió hasta que ella empezó a gemir, mientras con la mano le levantaba las enaguas y buscaba su sexo, su humedad delató que lo esperaba ansiosa, levantó la cabeza - tienes ganas ¿eh? - bromeó simpático, ella dio un respingo hacia atrás y se cubrió, - ¿y qué? ¿acaso no te gusta? ¿insinúas algo?- Jaime se quedó muy quieto sin saber cómo reaccionar, aún con la mano entre las piernas de su hermana - No-no Cer, claro que me gusta ¿por qué te enfadas?- Fue a hablar, pero primero pensó, algo raro en ella pero está vez reflexionó un segundo y se dio cuenta de que no tenía que mentir, a él no - porque tengo mucho miedo, Jaime -. Él la atrajo hacia si y empezó a besarla por toda la cara mientras sonreía, - no lo tengas - dijo mimándola.
Volvió a acariciarla mientras con la otra mano se soltaba la ropa, al acabar se tumbó sobre ella, - abre las piernas - le dijo, ella asintió y le obedeció, sintió como su hermano colocaba su miembro y durante un segundo se tensó, al notarlo, su mellizo la calmó mientras se introducía poco a poco en ella. Cersei se mordió el labio reprimiendo un grito, aunque le dolía también le gustaba y su cuerpo le pedía a gritos seguir adelante.
Jaime fue entrando más, lo hizo muy despacio y frenaba cada vez que notaba que le hacía daño para besarla y acariciar su cuerpo, pero hubo un momento en que no pudo contenerse más y de una embestida se encontró totalmente dentro de Cersei, ahí sí gritaron los dos, él arqueando la espalda de placer y ella de dolor, él miró hacia abajo y vio la sangre entre sus piernas manchándolo, pero eso sólo consiguió excitarlo más, comenzó a entrar dentro de su hermana con mayor ferocidad, estaba loco por llenarla con su semilla para que le dejaran quedársela. Cersei chillaba, pero ya no de dolor, agarró su cintura con las piernas y le clavó las uñas en la espalda gimiendo cada vez más, eran uno.
La puerta se abrió tan de repente que no lo oyeron, lo que escucharon fueron sus gritos. -¡¿Jaime estás bien?! ¡¿te pasa algo?!- El pequeño de los Lannister se quedó petrificado cuando los descubrió juntos, miró a su hermano con la incredulidad reflejada en el rostro, luego miró lo que estaban haciendo buscando confirmación a algo que empezaba a asustarle y entonces vio la sangre en las sábanas, levantó la cabeza y se encontró con la mirada de Cersei, había odio en ella, mucho.
Tyrion dio dos pasos de espaldas arrastrando la espada que con su estatura y su traje de dormir sólo resultaba cómica. - No sabía, yo perdón.- Se giró para marcharse. Jaime se subió el calzón y corrió tras él, - Tyrion no es lo que parece- Cersei acusó la frase todavía abierta de piernas y manchada de su propia honra recién perdida, sentándose abrazó sus rodillas y se enfadó. Tyrion continuó caminando sin mirarle siquiera - Yo sólo he venido al oír gritos, creía que te pasaba algo pero ya me voy- Cuando su hermano mayor trató de agarrarle del brazo, él se soltó de un tirón. Salió y cerró la puerta.
Jaime se dio la vuelta y volvió al lecho moviendo la cabeza, al principio no se percató de su gesto, - ¿continuamos? - le dijo mientras hacía ademán de tumbarla, pero ella no cedió, entonces la miró a los ojos sin entender.
- ¿Esto no es lo que parece? ¿y qué es? Porque a mi me daba toda la impresión de que estábamos follando, hermano.
- Sí, sí, claro y ahora seguimos.
- No seguimos, Jaime, no seguimos. Le has dicho a ese monstruo que esto no era lo que parecía, te pregunto otra vez ¿qué es esto? ¿Usarme antes que Rhaegar? - Nunca la había pegado, pero en ese momento no pudo contenerse y le dio un bofetón.-
- No vuelvas a decir eso jamás, no pronuncies su nombre. Esto es amor y tú eres mía y yo soy tuyo.
La trastornaron más sus palabras que el tortazo, soltó sus rodillas y le besó con violencia. Continuaron haciéndolo el resto de la noche porque ya no entró nadie más para frenarlos, a la mañana siguiente ella se despertó antes que él, al verle dormido le besó suave y se bajó del lecho; notó un dolor sordo entre los muslos y sujetándose el sexo con la mano salió cojeando de las estancias.
Continuará
...
Personajes y lugares propiedad de G.R.R.Martin
Fan fin Jaime y Cersei
ropadeletras
Marzo 2013

miércoles, 20 de marzo de 2013

Jaime y Cersei. Capítulo III


Planes
Interior Roca Casterly. Noche.
Cersei corrió por la galería dorada buscándole, se agarraba los bajos del vestido con obstinación, miró en la boca del León y por fin lo encontró con Tyrion en la sala de los Héroes. Ambos estaban tumbados rodeados de libros frente al fuego, Jaime medía el doble que su hermano, lo único que se oía a parte de sus voces y sus risas era el retumbar del mar. Algunas veces se escondía allí con su mellizo cuando querían robarse abrazados de día. Las llamas hacían que su pelo rubio brillara como el sol. Se quedó contemplándole muy quieta.
Tyrion hablaba lleno de emoción. - ... y la estancia es redonda Jaime y tiene vistas al mar, las paredes también son blancas y en invierno las cubren con tapices de lana blanca para protegerlas del frío, y sobre la chimenea hay un escudo que también es blanco, claro, con dos espadas cruzadas. Oséa, todo blanquísimo. Tiene una mesa muy grande con siete sillas, la del Lord Comandante que es de roble negro y preside y las seis de su Guardia Real a los lados, la mesa es de arciano, y se sostiene sobre tres patas que son corceles... Blancos ja ja ja.- Orgulloso y sonriente asintió con la cabeza mientras su hermano le escuchaba admirado - vaya - exclamó Jaime, animado por su interés el pequeño de los Lannister continuó  hablando, - Sí, esa estancia está en el primer piso de la Torre de la Espada, que tiene cuatro plantas y una escalera en espiral y luego también está "El libro de los hermanos" que casi todos le llaman "El libro blanco" pero se llama de la otra manera, donde los Comandantes escriben cada uno su historia, existe desde el principio. Tiene tres palmos de alto y dos de ancho - acompañó el comentario abriendo mucho los brazos para darse énfasis - tiene mil páginas de pergamino niveo al igual que sus tapas de cuero y los goznes y los cierres son de oro puro... - Cersei ya se había hartado de escucharle, odiaba a Tyrion más que a nadie en el mundo, lo había hecho desde el mismo momento en que nació y le arrebató a su madre, no iba a consentir que también le robara a Jaime. Se acercó a ellos altiva.
- Tú, enano del blanco blanco blanco, vete, pesado. Tengo que hablar con Jaime a solas.
Tyrion se quedó muy callado, era obvio que la tenía mucho miedo. Su hermano mayor trató de defenderlo.
- Déjalo Cer, me está contando cosas de los Capas Doradas.
- Vale, pues si es lo quieres me voy - Hizo ademán de darse la vuelta, pero Tyrion se levantó lo más rápido que pudo y se dirigió a la puerta .-
- Ya me voy yo - Sabía que si se quedaba después lo pagaría, él quería a su hermana y se había esforzado mucho en que ella lo quisiera a él aunque fuera sólo un poco, pero nunca lo había conseguido. Cruzó la estancia y desapareció, Cersei se volvió entonces hacia su otro hermano que la miraba con reproche.-
- ¿Sabes que nos vamos a Desembarco del Rey?
- No vamos a Desembarco - dijo él extrañado - nos vamos a Harrenhal a ver el torneo de Whent - su voz se fue animando, le excitaban las aventuras - Le voy a pedir a padre que me deje participar. - Por un momento Cersei se sintió desorientada, hasta él parecía tener más noticias que ella.-
- ¿Torneo de Whent? No.
- Sí. Vamos a ver a ser Arthur Dayne en persona.
- Me importa una mierda Ser Arthur quien sea, como si están los Siete juntos allí, Jaime ¿es que no sabes a qué vamos? - El contrajo un poco el gesto, el tono nervioso le puso alerta.-
- A ver las justas...
- Eres muy inocente. Padre no va a ver justas porque sí. Van a negociar mi matrimonio con Raeghar Targaryen. - Jaime enmudeció y en su ojos se atisbó un deje de terror, ella continuó, casi escupía las palabras - Madre nos quería casar con Oberyn y Elia Martell pero ella ya no está y a padre le parecen poco para nosotros ¿qué creías? ¿que nos iban a dejar en paz? Ya tenemos edad de ser desposados.
- Yo-yo - tartamudeó el muchacho - yo me quiero casar contigo y pronunciar los siete votos, recibir las siete bendiciones...
- Sí y hacer las siete promesas. No nos van a dejar, no somos dragones hazte a la idea ya. No va a sonar una canción nupcial, no para nosotros, ni podremos intercambiarnos las capas. Me van a obligar a irme con otro y me encamarán con él. - Jaime se levantó al oír lo último y la agarró con violencia del brazo.-
- Eso nunca, ¿me oyes? ¡NUNCA! - le gritó con furia mientras la zarandeaba - Puede que no nos casen y nos consideren una sola carne, un solo corazón y una sola alma, pero ya lo somos. No te puedes acostar con otro. - Ella se soltó enfadada-. Por favor Cersei.
- ¿Acaso crees que quiero? ¿piensas que estoy deseando abrirme de piernas ante un hombre que ni conozco? Me llevan como a los caballos a un mercado, me van a vender como carne por... Por más poder, por su beneficio.
En ese momento empezó a temblar y a llorar desconsolada, Cersei sólo se mostraba vulnerable ante él a nadie más se atrevería a mostrarle un atisbo de debilidad, pero a su hermano sí, a él podía enseñarle las heridas, porque se las lamía. Jaime la atrajo hacia si, ella trató de luchar sin mucha resistencia para liberarse, él persistió hasta que se rindió, puso la cabeza de ella en su pecho mientras la abrazaba con fuerza como si así fuera a ser sólo suya y comenzó a acariciarle la melena dorada mientras la besaba en la frente. Él también tenía ganas de llorar pero era el hombre y su hermana lo necesitaba fuerte a su lado. Le levantó la barbilla con el dedo y la miró a los ojos. -  Perdóname. Algo se nos ocurrirá, verás - le dijo mientras limpiaba sus lágrimas - aunque... Si tú quieres, de momento podemos hacer una cosa.- Ella le observó llena de anhelo - ¿El qué? - Jaime comenzó a besar sus párpados con delicadeza, después sus mejillas y por último su boca. Rozó su cara con la nariz y clavó la mirada en ella - podemos acostarnos juntos, del todo -.
Cersei  tembló al escuchar las palabras que salían de sus labios, llevaba tiempo deseándolo, de hecho, cada vez les costaba más parar cuando empezaban a besarse y tocarse. Su hermano había derramado su semilla sobre ella muchas veces ya, incluso un par de veces mientras la rozaba había introducido un poco su miembro dentro de ella pero había parado en cuanto su hermana gritó de dolor, jamás se habían atrevido a llegar hasta el final.
Cuando recuperó el resuello asintió muy lentamente. - Sí que quiero, más de lo que he querido nunca nada. Lo haremos esta noche Jaime, y después ya me dará igual lo que pasé porque ya seré tuya para siempre - buscó su lengua con avidez y le besó mientras notaba la excitación de él - Sólo te quiero a ti en mi cama. A nadie más, nunca.
Jaime la abrazó con toda su solidez y la llevó de la mano hacia sus aposentos.
Continuará
...
Personajes y lugares propiedad de G.R.R. Martin
Fan fic Jaime y Cersei
ropadeletras. Marzo 2013


miércoles, 13 de marzo de 2013

Dramaturgia: La regla de tres.

Hoy voy a mostrar una regla de la narrativa a través del párrafo de una novela, me la dejó mi amiga Elena hace tiempo y aún se la tengo que devolver, lo haré. El libro en cuestión se llama "El número trece".
 
... Es inevitable. Por mucho que el mago suplique al muchacho que no pida un tercer deseo porque sabe que terminará en desastre el muchacho pedirá un tercer deseo y el mago tendrá que concedérselo porque las reglas de la narración así lo exigen.
 
No tengo nada más que añadir.


Los amantes pasajeros

Ayer vi "Los amantes pasajeros" y hoy toca hablar de ella, vamos allá. Estoy entre un ¿qué has hecho Pedro? y un ¡qué has hecho Peeeeedro!
 
Iba con muchas ganas, muchísimas y además en un día en el que especialmente necesitaba reír, estaba lo que se dice "entregada". Pedro volvía a hacer comedia, el universo me estaba haciendo un regalo para escapar a soñar, así que me compré unas mega palomitas y me pillé la fila tres, bien "pegá", como a mi me gusta. Y la peli empezó, llevaba esperándola años.
 
Arranca con un cameo de Antonio Banderas y Penélope Cruz hablando en andaluz. Coté Soler que comparte escena con ellos está soberbio, ya lo he dicho todo.
 
Después tenemos unos quince minutos que son los necesarios en cine para que se nos presenten los personajes y se nos plantee la premisa de la historia (hasta el momento de ruptura de la rutina del prota), vemos que aquí lo que va a ser gratuito no va a ser el sexo, sino las drogas y el alcohol, un revival de los 80 que yo no viví en primera persona pero que conozco como fanS, con "s" que hablamos de Pedro, tardía de "La bola de cristal". No sabes hacia dónde va a tirar, dudas de si es una ida de pinza guapa guapa del nota o surrealismo del bueno, del que sólo saben los genios: "Agua de Valencia con mescalinas" que me recuerda al gazpacho creo que con rohipnoles de "Mujeres al borde de un ataque de nervios".

Dicen que lo de G.R.R. Martin es fantasía, alta pero fantasía, esta película sí que lo es. Criterio de realidad casi cero junto a la más cruda realidad de los sentimientos y las historias humanas que nos enseña el manchego. Os pongo un ejemplo, una chica deja su bici bajo el Puente de Segovia de Madrid (sin candado) con una shopping bag de Versace en la cesta y se va tan tranquila; justo antes ves como una mujer puede volverse loca hasta el nivel de poner el valor de su vida en manos de un hombre. Obviamente las dos están relacionadas. Almodóvar en estado puro.
 
Por otro lado, Cecilia Roth magnífica, pero en algunas escenas agradecerías como espectador menos botox (el que se lo haya hecho es un presuntamente claro está). Raúl Arévalo y Carlos Areces muy grandes, todos los actores bastante bien, pero ellos más..
 
Llegados a este punto de la crítica yo diré que la recomiendo muy mucho, me reí, viajé y flipé todo junto. Tampoco quiero spoilear nada de lo que pasa. Sólo decir que incluye crítica social a la estafa y la especulación tan de moda pero abordado con otro matiz al cotidiano.
Además, sólo por esos golpes de textos en frases y diálogos brutales que tiene ya merece la pena. Voy a poner un par (o alguna más) de ellas como ejemplo, más no que no creo que se pueda y tampoco me quiero meter en un lío. Pero como citas de la obra sí, que eso legalmente es viable ¿no?


 
- ¿Dónde estamos?
+ No lo sé, pero ya hemos llegado.
 
 
- Me han jurado los dos que sólo fue una mamada
 
 
- Voy a rezar por todos ustedes.
 
 
- Para una vez que le digo la verdad no me cree.
+ Le ha mentido mucho ¿verdad?
- Mucho.
 
 
- Que te gusta a ti un mea culpa.
 
 
- La vi y me dio terror pensar que podía acabar como ella.
 
 
Los amantes pasajeros.
 
 

Tengo que volver a ir a verla.
 
Sigo subiendo la respiración a un suspiro cuando la pienso.
 
(Entrada y palomitas: 12€ "un robaco" esto sí)
 
 
 
 
 
 
 
 


domingo, 10 de marzo de 2013

Jaime y Cersei. Capítulo II


El cambio
Roca Casterly. Estancias Cersei. Noche.
Cuando cerró la puerta aún ardía el fuego. El lecho brillaba en la penumbra de la alcoba, se acercó despacio tratando de no hacer ruido más por costumbre que por otra cosa. De los dos hermanos, ella era siempre la más ruidosa, la más impulsiva; era tan altiva que la daba igual que los criados se enteraran de lo que estaban hablando, en el fondo Jaime sabía que también lo hacía porque era muy confiada, se creía a salvo de todo. Él en cambio aún haciendo siempre lo que le daba la gana tendía a ser cauteloso con sus planes, era discreto, tenía la mente templada de los Caballeros.

Lo hacían casi todo juntos, a Cersei le gustaba mucho estudiar con él, Jaime siempre contestaba a cualquier cosa de manera arrogante y cruzaba las piernas echando la silla hacia atrás cuando acertaba la respuesta, después la miraba y siempre esperaba a que el maestre se diera la vuelta para tirarla un beso, muchas veces habían estado a punto de pillarlos, pero él sabía ser un embaucador e invariablemente distraía al anciano que les enseñaba.
Donde no estaba nunca era en las clases privadas que le imponía Lord Tywin para tratar de corregir su "desviación" como él la llamaba. Sabía que se ponía enferma cada vez que le veía marchar a ellas porque a él le cambiaba el gesto, se ponía sombrío y dejaba de hablarla. En esos momentos odiaba a su padre desde lo más profundo por hacerlo sufrir de esa manera.
El muchacho se fue quitando el jubón y los pantalones por el camino, después hizo lo mismo con los calzones y se introdujo en el lecho junto a ella, le extrañó que su hermana llevara el camisón puesto porque siempre le esperaba desnuda. Le retiró el pelo de la cara y le acarició la melena con suavidad. - Cersei - susurró Jaime dándole un beso en la mejilla - ¿estás dormida? - Esperó su respuesta en silenció, pero ella no replicó - Cer, que ya he venido -. Sin saber muy bien el motivo, un golpe de desaliento le sacudió el estómago; no era más tarde que otros días, bueno, a lo mejor un poco, esa misma tarde había evitado ver a su hermana porque su padre había sido especialmente duro con él y sus problemas para escribir y leer bien. Le había llegado a humillar y él había desaparecido del castillo en cuanto Lord Tywin había dado por finalizada la clase. Se marchó al acantilado y se sentó en la hierba donde solían besarse.
Al cabo de un rato de esperar su contestación se dio por vencido, se recostó a su lado y se durmió abrazándola y pegando su sexo contra el cuerpo de ella.
Cersei se mantuvo inmóvil hasta que notó la respiración pausada del sueño de su hermano, sólo entonces abrió los ojos, todavía los tenía enrojecidos. Ese atardecer le había visto entrenar sentada desde el alféizar de la ventana, su habilidad con la espada empezaba a ser famosa a sus años, podía pasar horas sólo mirándole, en un momento él la había advertido, la sonrió y le guiñó un ojo, a ella le había vibrado el vientre. Después vió como iban a buscarle y más tarde observó también cómo él salía apretando los puños hacia quién sabía dónde, entonces saltó al suelo y marchó a averiguar dónde estaba, pero de camino se había encontrado en uno de los pasillos a su padre hablando con uno de sus consejeros.
- No me gusta esa familia, están locos de acostarse durante generaciones entre hermanos, pero Rhaegar Targaryen puede ser crucial para nuestros planes. Esperemos que les guste - Cersei alzó una ceja y se escondió en silencio tras una columna para espiarles.
- No existe otra opción mi Lord, ni ninguna duda de que ella les gustará - respondió el consejero -.
- Deberíamos partir como mucho en una semana hacia Desembarco del Rey. Me llevaré a los chicos - Al escucharlo entró en pánico -. Tyrion se quedará aquí, su presencia con nosotros no es necesaria.
Comenzó a andar hacia atrás con cautela, cuando estuvo segura de estar bien alejada de donde se encontraban los dos hombres echó a correr, se apresuró todo lo que pudo hasta llegar al valle, buscó a su hermano hasta desfallecer, pero no lo encontró. Llorando derrotada volvió a la fortificación y se dirigió directamente a sus aposentos sin siquiera cenar. No paró de pensar un sólo segundo en lo que había oído, ella no quería marcharse a ningún sitio ni que la buscaran un esposo, porque de eso era de lo que hablaban. Se puso el camisón y se acostó hecha un ovillo abrazándose las rodillas, asustada.
Pasaron muchas horas antes de que él apareciese, para entonces estaba muy enfadada, con su padre, con su hermano, con todos. En realidad tuvo que contenerse para no darse la vuelta, quitarse el camisón y comenzar a besar a Jaime mientras se lo contaba todo, él encontraría una solución, la besaría y como siempre la cuidaría y se haría cargo de la situación. La rabia le impidió hacerlo. Se dio cuenta de que era la primera vez en su vida en la que fingía ante su mellizo.
Pero cuando Jaime ya estaba dormido, cuando ya no podía consolarla, se arrepintió y de nuevo las lágrimas rodaron por su rostro. Aún pasó un rato antes de que él se diera la vuelta, se destapó como solía hacer cuando dormía a su lado, estirado. El fuego estaba reducido casi a brasas, pero todavía vio su cuerpo desnudo reflejado por las ascuas. Se despojó del camisón y pegó su cuerpo al de él, hundió la nariz en su pelo y sollozó rezando a Los Siete hasta quedarse dormida.
Continuará
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Fan fic Jaime y Cersei.
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Marzo 2013

lunes, 4 de marzo de 2013

Jaime y Cersei. Capítulo I



Casa
Roca Casterly. El Valle. Atardece.
Era un cínico, como casi todos los guapos que saben de su condición, alto y espigado para sus 16, tenía el pelo rubio y desgreñado con ese descoloque justo de golfo que le hacía aún más seductor. Quería ser un caballero, como Ser Arthur Dayne y Cersei sería su esposa.
A esa edad Jaime ya sabía ladear la cabeza y sonreír de modo que todo el antiguo y poderoso Reino que habían fundado los ándalos suspirara tan solo a su paso a caballo. En cambio, todo su cinismo, su astucia y su desdén por las normas se derrumbaban cuando ella le sonreía. Su risa lo cautivaba, lo desarmaba y sin poner evitarlo se le contagiaba.
En parte Cersei era un doble de su hermano, compartían gestos además de muchos rasgos. Pero ella había cambiado mucho en los últimos años. Esbelta y de piernas interminables, la cascada rubia le caía por la espalda, era bella, muy bella. Ambos hermanos eran alabados por su hermosura en La Roca.
De los dos era la más enérgica, la que siempre se salía con la suya, pero a él no le importaba porque lo único que quería en la vida era estar a su lado y además sabía que aunque era una cabezota, también ella cedía cuando veía que él deseaba algo de verdad. Se complementaban.
La amó desde antes de nacer. Su tata les contó que llegaron a este mundo abrazados y que cuando les pusieron en la cuna por primera vez estaban juntos y hasta que Lady Joanna lo había visto y había comenzado a gritar que debían separarlos, no se habían soltado; pero no habían parado de llorar y al final su madre accedió a que los volvieran a tumbar uno al lado del otro para no volverse loca.
Recordaba vagamente a su madre, murió cuando nació Tyrion. Lo único de lo que se acordaba vivamente era de que la misma noche en la que ella falleció, él había corrido llorando a las estancias de su hermana, se había metido en su lecho y se habían estado besando y consolando el uno al otro hasta que se hizo de día, desde entonces ninguna noche había dejado de hacerlo.

La costa del mar Ocaso sonaba detrás de él en calma, eterna. Ella se había parado a unos metros, la luz del sol poniéndose a su espalda difuminaba su figura.
- ¿Qué haces ahí parado? ¿Por que no vienes? - preguntó extrañada de que no la siguiera.
- Te estaba mirando.
- Ah ¿sí? - susurró mientras daba unos pasos hacia él - Y ¿qué mirabas?
- Que eres muy guapa.
- ¿Muy guapa?
- La más guapa de los siete Reinos enteros. La más guapa que ha habido ni habrá nunca.
Cersei se acercó a su hermano que seguía clavado en el sitio, agarró cariñosa su cara con las manos y empezó a darle besos suaves en la boca, de vez en cuando paraba para mirarle o colocarle el flequillo, pero volvía a besarlo, cada vez con más intensidad. Jaime la abrazó y empezó a besarla también, con pasión, le mordía la boca y el cuello cada vez con más ímpetu mientras ella echaba la cabeza hacia atrás y empezaba a jadear levemente. La tumbó en el suelo y se tendió sobre ella, estaba muy excitado, ella lo notó y separó las piernas para que se acomodara entre sus muslos. Comenzó a reír, Jaime además de darla mucho placer la hacía sonreír cuando la tocaba y la besaba. Hundió la nariz en su cuello y le miró.
- ¿Quieres besarme en el pecho?- Dijo ella coqueta.
- Claro que quiero.- Jaime abrió la parte de arriba del vestido de su hermana y empezó a lamerla mientras caía la noche. Cersei arqueó la espalda.
Continuará
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Fan fic Jaime y Cersei
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Marzo 2013



Fan fic Jaime y Cersei



Hemos vuelto familia. cuando empezó todo allá por que ni me acuerdo, yo amaba a Sansa de la Casa Stark y Petyr era ídolo. Pero luego descubrí a Jaime, me enamoré y leí hasta el quinto libro y entonces fue cuando ya me conquistó el alma la Reina puta.
Yo en mi vida real soy muy "Pajarito" ya lo habréis descubierto, creo en todo y aunque a veces me caiga en lineas generales tengo fe en la vida, en el amor, en la risa, en casi todas las cosas sean verificables o no, me va mucho mejor ja ja ja; pero soy mujer, adulta, con alma de chavala y ganas de niña para jugar en la vida todo lo que tú quieras, pero adulta y no diré lo que soy en privado porque eso es... "Privado", ¿yo diciendo esto?, me flipo conmigo misma a veces y mira que ya me conozco hace tiempo, que aún sigo conociéndome y eso, pero a veces me sorprendo yo sola... Da igual. Que tengo mucho de Cersei vaya, en el postureo, en alzar la ceja y en muchos niveles.
Y es por esto que aquí estamos, con una idea en la cabeza que aún no sé bien dónde me llevará, pero que como todas las aventuras están para ser vividas.
Decía Oristrell que una película es un viaje y que lo mejor del mundo es hacerlo, vamos a viajar, ojalá que queráis hacerlo a mi vera.

(Nota de autor: La historia se desarrolla en la juventud de ambos en La Roca. En la saga de "Canción de Hielo y Fuego" descubrimos que Cersei Lannister fue llevada por su padre a Desembarco a la edad de 12 años para "buscarle un esposo" por motivos de protegerme las espaldas con gente que se escandalice y eso, o por facilitarme la historia también porque me cuadra más, voy a subir la edad de los personajes a los 16 años. Espero no desvirtuar demasiado. Esto sin tener en cuenta que un fic ya es un meneo del original claro).
ropadeletras.
Marzo 2013
(Al Matalobas)
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