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domingo, 10 de enero de 2016

Kylo Ren: Ensayo psicológico



La gente critica de forma cotidiana con mucha dureza, a la par que con demasiada facilidad. A Kylo Ren le pasa. Y La gente no se da cuenta de que el pobre Kylo es un 4 de eneagrama que viene de un hogar desestructurado.
Sus padres votaban a Carmena y creció viendo en la tele a un rey Melchor vestido de Dumbledore. Nunca le pusieron nada en los zapatos porque la navidad siempre les pillaba de vacaciones en Venezuela y allí llevaban Havaianas.

Su padre, un 7 que pasados los años sigue de pirata espacial con el mismo pseudo look de cuero ochentero pero en galáctico que lucía en su juventud y hablando de los grises y los sith, vive con una especie de cruce entre perro y persona al que siempre le obligaron a llamar tío.

Su madre, salvando de profesión y ocupándose de toda la galaxia menos de él porque ya nació con el "don" de la fuerza, lo mandaba de internado en internado, de galaxia en galaxia, perpetuamente con el casco chamuscado del abuelo a cuestas, con la vida entera en una pequeña suitcase negra.

Sin acoplarse nunca en ninguno de ellos porque le decían que era nieto de un dictador sideral, porque era más alto que los demás niños, porque la tenía más grande, porque no se le daba bien ni el Klingon ni el soccer...

... Nunca tuvo una mascota. Jamás le llevaron a Eurodisney, ni a ver 'Inside out' para que entendiese lo que le estaba pasando. Siempre sintiendo que no encajaba.

Después de todo esto, agradecería que se tuviese el culo y la boca muy limpios antes de decir una mala palabra sobre él. Antes de siquiera atreverte, te pones en sus zapatos.


Firmado:
Una fan sin filtro.

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