Escribo este articulillo, para decir en primer término que soy como era el gran Jose Luís de Vilallonga, monárquica y de izquierdas, que en principio es incompatible, pero para mí no, porque yo soy rara de narices y por eso soy lo que me de la gana. Bueno da igual.
El caso es que yo desde bien pequeña soy monárquica; pero… y aquí viene mi batalla. Por más que me caiga bien Don Felipe, mi sucesora al trono es la Infanta Doña Elena, que además por primogénita y por lógica y moral, debería ser la que acceda a la corona y si no quieren porque ella es divorciada y no se puede (situación un poco carca), pues que lo sea su hijo, el infante Don Froilán.
Froilán 1º de España suena fenomenal, ¿a que sí?.
No entiendo porque razón vamos a quitar la ley sálica para doña Leonor y no lo hacemos con la infanta doña Elena… Si la ley hay que cambiarla igual, pues que lo hagan para con quien debería haber sido modificada desde hace tiempo… Hala, protesto.
Aquí estamos todos por la ley de la igualdad para la sucesión del trono ¿no?, pues hagámoslo bien. Que yo voy a tragar con lo que me pongan (es lo que ocurre al ser monárquica, que lo sigues siendo te guste el rey vigente o no), pero oye que yo quiero a Doña Elena de Reina y luego a su hijo, que es a quien le toca.
Yo ya lo he dicho, a partir de ahora ya, pues tragaré con las consecuencias de mis palabras. Me da igual, a veces hay que tomar partido por las cosas y además que yo de nunca he sido Suiza, así que sigo protestando. Amén.
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