Olivia se sentó delante de su mac; se frotó los ojos y mientras se revolvía el pelo, miró por la ventana hacia la calle a oscuras. Era extraño, no había ruido. Volvió la mirada hacia la pantalla del portátil y comenzó a teclear:
- De mi madre he heredado muchas cosas, muchas buenas y algunas no tanto. Una de ellas, de la que he sido consciente hace poco, es que he despreciado cada una de mis relaciones… Bueno, a los hombres que formaban parte de ellas y con ello, he acabado despreciándome a mí. Perdiéndolos y perdiéndome, en quejarme de tirar “mi” tiempo con ellos y boicoteando la pareja…
Pero ya no más mamá; esto es tuyo lo siento, no mío y por eso con todo mi amor, te lo devuelvo…
Y de mi padre, que también tengo cosas. He heredado las tendencias suicidas ficticias… espero que se mantengan ficticias siempre.
Aun así, los quiero mucho, porque con lo que sabían hicieron todo lo que pudieron.
Olivia, paró de escribir, releyó los escrito y le dio a la opción de guardar como… Mientras se limpiaba una lágrima con la manga de la camiseta.
- De mi madre he heredado muchas cosas, muchas buenas y algunas no tanto. Una de ellas, de la que he sido consciente hace poco, es que he despreciado cada una de mis relaciones… Bueno, a los hombres que formaban parte de ellas y con ello, he acabado despreciándome a mí. Perdiéndolos y perdiéndome, en quejarme de tirar “mi” tiempo con ellos y boicoteando la pareja…
Pero ya no más mamá; esto es tuyo lo siento, no mío y por eso con todo mi amor, te lo devuelvo…
Y de mi padre, que también tengo cosas. He heredado las tendencias suicidas ficticias… espero que se mantengan ficticias siempre.
Aun así, los quiero mucho, porque con lo que sabían hicieron todo lo que pudieron.
Olivia, paró de escribir, releyó los escrito y le dio a la opción de guardar como… Mientras se limpiaba una lágrima con la manga de la camiseta.
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