En 4 sencillos pasos
Lo primero. Un shopping con amigas de buena mañana; que aun están las tiendas en pie y no te mueres del calor. Yo no recomiendo en demasía comprar rebajas, porque es moda para gente que no va a la moda. A mis 36 pienso que mejor que mucha morralla de saldo, una buena prenda de temporada; pero que en todo caso, rebuscar desahoga y a la que revuelves eliminas de la cabeza temas pendientes, de esos que de recordarlos tan solo, hastían.
Tras las compras, procedemos a irnos de pic-nic al retiro, o el parque que tengas a mano, con unos sandwiches y un café del Starbucks. Yo tengo un termo, monería, de ellos y a veces salgo con el café hecho de casa y me siento totalmente una Carrie caminando por N.Y.... Y a la que vas al parque, de paso caminas y hablas, mezclando el ejercicio y el contacto social, que esto sube las defensas y baja el estrés.
Por la tarde, cuando empieza a dar tregua el solitrón, sal de debajo de los árboles (llevándote la basura que generes) y échale cuenta a tu gente en un terraza de rollito libertario... Amiguis, novietes... Lo que te surja en veranito vaya... Y ya a echarse a la hidratación a base de mojitos, ¡hummm!. ¡Ah! aprovecha y ríete mogollón, para tener buena piel.
Y por último, ya entrada la noche, al volver a casa. Redondea el día, comiéndote una ensalada de tomates Raft y dándote un buen refregón o dos (depende del fondo físico que se tenga en cada caso), con un muchach@, yo prefiero muchachos, pero en esto cada uno, de su capa un sayo oye. La libertad de elección sexual, es básica para ser feliz y ser más longevo y sano.
Pues Hala.
Si se siguen estos sencillos pasos con frecuencia,
yo aseguro que se duerme más a pierna suelta,
que si fueras de la familia Casiraghi.
¡Ser muy felices ciber coleguillas!
:))))))))))))))))
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