He redescubierto mi Madrid en coche
Lavapiés, la Castellana con ella, con Verita.
Después mi Avenida de América de siempre
ya sola...
Y he sido feliz... Y he recordado
que siempre he salido de todo...
Aunque en el momento no lo viera posible.
Y me he dado cuenta de que ahora me río de aquello.
El duelo, ha sido otro. Menos mal.
Así que, he sido consciente
de:
de:
Que ya he pasado lo gordo,
que ya veo la luz. Soy borrica, me ha costado mucho. Sí.
Pero empiezo a ver las cosas de otro modo
y me viene bien.
Ufff! Lo pienso desde esta mañana.
He sido una tabarra fina filipina.
Gracias por haber seguido ahí.
:)
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