Ilustración by Elena Idígoras
¿Te has descubierto a ti mism@ alguna vez hablándole a la tele?... Yo sí, habitualmente además... Hay veces que hasta le contesto a la radio...
Mis amig@s, los que me ven hacerlo por primera vez claro, se quedan en shock, luego ya se acostumbran, pero al principio...
¿De qué es sustituto esto? ¿De las compras? ¿Del sexo? ¿De las conversaciones no tenidas? ¿De la cordura? ¿De alguna otra carencia?... Pues no estoy muy segura la verdad; pero ocurrirme, me ocurre y desde siempre eh... Que no es que esta situación haya empezado este año con mis múltiples cambios vitales.
Yo he mantenido conversaciones hasta con la Heidi y Steve Urkell (no sé si se escribe así). Tu verás ;)
Desde que tengo uso de razón lo hago; es más, mi madre decía que cuando yo era chica solo me tranquilizaba cuando me sentaba a ver anuncios delante de la caja tonta y contestaba al señor de "-busque, compare y si encuentra algo mejor, cómprelo". Así me he quedado.... Tonta yo... Bueno, que no, que solo estoy medio "pá allá".
Yo me apalancaba y solo me levantaba, a dar besos a la pantalla, cuando salían Julio Iglesias o el Rey... Que en mi casa ni son muy monárquicos de pro ni son fan's del cantante.
¿Quizás por eso soy tan dramatiquera? ¿Quizás por eso soy más exagerada que uno de Utrera?... No, esto va a ser por mi idiosincracia castellana derrotista...
Aunque qué quieres que te diga, a mi me alivia mucho hacerlo, aun a día de hoy. Así que voy a seguir haciéndolo, que tampoco le hago daño a nadie... ¿No?. Bueno ¡bah!, tampoco importa, yo de forma cotidiana, me dedico a esquivar flechas en la selva... Y en la vida, así que lo de la tele tampoco es para tanto.
P.D.- Esta es la entrada 666 (incluidas claro, las que por un motivo u otro, tuvieron que volver a borrador) del blog ¿querrá decir algo?... Redrum redrum...
:)
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