En aquel sitio, estaban borrachas hasta las orquideas. Se respiraba felicidad y desorganización a partes iguales y olía a un dulzón metálico característico, muy agradable.
Iba a ser, sin lugar a dudas, la mejor fiesta "de la primavera" en un piso. Una de esas, de "que te quiten lo bailao". Barcos y submarinos.
De pronto, varias cosas sucedieron a la vez.
Jacobo entrando por la puerta, su mayor enemiga apareciendo tras un grupo, de la nada y su mojito enterito, encima de su falda rosa nueva de la impresión...
La vida cambia en un solo segundo. - "Aprovecha el momento, por lo menos no tienes la regla"- Pensó... Y entonces, sonrió.
Feliz miércoles con sol,
que es un día fantástico,
para acudir a una fiesta de primavera.
;)
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