"Lions And wolves"
No paró de correr hasta que llegó a la sala del Trono de Hierro; sabía que estaba a salvo de Joffrey, al menos por el momento, pero aún así, su respiración seguía acelerada, su pecho subía y bajaba hasta provocarle casi arcadas.
Desde la decapitación de su padre y la desaparición de Arya, todo iba de mal en peor.
Se sentía sola, indefensa, lloraba cada noche y se culpaba de lo ocurrido cada segundo de su vida. Incluso por absoluta desesperación, había comenzado a clavarse las uñas en las palmas de las manos. Las heridas ya, ni le cicatrizaban; daba igual, su alma tampoco lo haría jamás.
Siempre había creído que su vida sería como en las historias de canciones de caballeros que le contaba la Septa de pequeña en Invernalia; pero era mentira, todo era una burda patraña. Los caballeros a veces, eran peor que los demonios, y ella, era una estúpida y una bocazas. Ya se lo había dicho "El perro" Ser Sandor Clegane .. "- En la vida real, los monstruos vencen"
Sentía que había destruido a su familia y ya sólo deseaba salir de allí con vida, para reunirse con los que le quedaban. Extrañaba a muerte a Robb, a Bran, a Rickon, a mamá.. Icluso a Arya; en silencio, rezaba cada día a los 7 y a los Dioses Antiguos, para que permitieran que algún día, pudiese volver a pelearse con ella, soñaba con que le volviese a tirar de las trenzas.
Empezó a llorar sin consuelo y se dejó caer detrás de la columna que la protegía: "Robbito ven a por mi... Por favor" susurró...
En ese momento oyó su voz:
"-¿Quién anda ahí?" La expresión de Jaime Lannister sonaba autoritaria, enérgica; apretó los labios y se tapó la boca para que no la descubriese, escuchó sus pasos. "- He dicho que ¿quién anda ahí?" gritó él de nuevo. Sansa seguía agachada en el suelo, con las rodillas apoyadas en su pecho, balanceandose, intentando por todos los medios que no la viera, haciéndose cada vez más pequeña.
El Lord Comandante de la guardia real era un hombre de aspecto vigoroso, con el cabello rubio y unos ojos verdes que siempre la habían hecho suspirar; era encantador, astuto y atractivo al extremo; pero era familia de Joffrey y ella no estaba dispuesta a que la viera, menos que nunca en ese momento. Como siempre, volvió a perder. Jaime recorrió toda la sala, cada vez más enfurecido, incluso había desenvainado su acero valyrio "Guardajuramentos".
Había comenzado a huir a gatas cuando él la encontró.
"- ¿Sansa? ¿qué hacéis aquí? y ¿por qué os arrastráis?" se aproximó a ella con cuidado, calmando su voz y guardando la espada.
Sansa lo miró y se quedó paralizada, no sabía que hacer o decirle. Al ver que ella no contestaba, insistió acercándose "-Sansa" , suavizó su voz, "-¿Qué te pasa pequeña? ¿por qué lloras?" sin saber muy bien el motivo de sus sentimientos, le dio una punzada de dolor en el pecho al verla en ese estado, "-¿Te han hecho daño?" los músculos de su cara se tensaron, se agachó a su lado "-Si alguién te ha tocado, juro matarlo". Sansa negó con la cabeza gimoteando, aún sin atreverse a contestar. Al ver que seguía sin moverse ni hablar, Jaime la ayudó a levantarse y la limpió las lágrimas "- Ya está pequeña, ya está" le dijo justo en el momento en que ella se desmayaba.
Antes de que cayera al suelo, Jaime la tomó en sus brazos y con sumo cuidado, abandonó la sala del Trono para llevarla a sus aposentos. Al mirarla a la cara, sintión un golpe en el pecho...
Continuará
...
Fanfic: Jaime y Sansa
Invento absoluto
Personajes propiedad de:
RR Martin
Cristina ropadeletras
